MÁLAGA Un acuerdo para mejorar los puestos de pescado aplaza la apertura de Atarazanas. (SUR)

La inauguración se pospone del 16 de abril al 4 de mayo, un plazo que servirá para ampliar los comercios que tienen un menor tamaño

10.04.2010 -

IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es

MÁLAGA.

La calma ha vuelto a Atarazanas. Después de cuatro horas de reunión, los comerciantes han cerrado un acuerdo que concreta la fecha definitiva de la inauguración, que finalmente pasará del 16 de abril al 4 de mayo. Pero también las reformas necesarias para acondicionar los puestos de pescado que tienen menores dimensiones y, en última instancia, una vía para devolver la cohesión interna al mercado, dividido en los últimos días a costa de los problemas de tamaños y plazos.

El encuentro se celebró ayer en el Ayuntamiento con presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la concejala de Comercio, Purificación Pineda, el presidente de los comerciantes de los mercados municipales, Juan Manuel Bravo, el de los comerciantes de Atarazanas, David Ruiz, el portavoz de la sección de pescadería de este espacio, Rafael Rey, un técnico del estudio que ha proyectado la reforma, un miembro de la constructora Sacyr y vendedores de las tres secciones (pescado, fruta y verdura y carnicería).

Entre los aspectos que tienen un mayor consenso están la fecha de la apertura tras las obras de rehabilitación que acaban de concluir, que todos coinciden que será en la primera semana de mayo. Y el hecho de que el Ayuntamiento permitirá durante los próximos días que los concesionarios hagan reformas de sus tiendas para ajustarlas a las necesidades particulares. «Cada uno dentro del espacio del que dispone va a hacer las adaptaciones que sean necesarias para trabajar más cómodamente», dice Pineda. En este apartado aparece, por ejemplo, la ampliación de los mostradores o la adaptación de las puertas para ganar superficie de exposición.

Ganar centímetros

Sin embargo, el punto que dio origen al conflicto, la posibilidad de que los puestos puedan ensancharse, queda pendiente de la decisión de los técnicos. El presidente del mercado se muestra optimista y cree que es posible ampliar «levemente» los que se han quedado más pequeños tras la reforma del antiguo espacio (unas doce tiendas), aunque sólo en la nave del pescado y no en el resto.

En la misma línea, el responsable de pescadería anuncia que mantendrán una reunión el lunes con los técnicos para ver «hasta dónde se puede llegar»: «No conocemos la legalidad, pero sí sabemos el espacio que necesitamos, que no es el que hay, porque este no sirve para nada. Estamos pidiendo un sitio digno para trabajar que es para toda la vida». Rey muestra su convencimiento de que pueden ganar centímetros con algunas modificaciones en los módulos. «Se trata de buscar la solución», agrega.

Sin embargo, la concejala de Comercio recuerda que cada puesto tiene un tamaño en base a las condiciones previas de las que disponía antes de la reforma. «El muro y el pasillo no se pueden mover, no podemos ampliar el espacio porque materialmente es imposible. No podemos incumplir las condiciones de seguridad y de evacuación». Y recalca: «Atarazanas siempre ha tenido el tamaño que ha tenido, con puestos bastante pequeños».

Tampoco está claro quién correrá con los gastos de las reformas. Ayuntamiento y empresarios aceptaron asumir cada uno una parte de los gastos que se originen, aunque la ausencia de un representante del Ministerio de Fomento impidió conocer su postura. «Hemos tomado una serie de acuerdos que tendremos que plantear a Fomento para que se involucre en la decisión», dice Pineda, y añade: «No es lógico que todos los malagueños paguen todas las modificaciones de unos puestos recién terminados y que no se han llegado a estrenar. Los vendedores van a asumir parte de los costes y las administraciones otras partes».

Imagen de unidad

Tras la tensión vivida la jornada anterior, el presidente del mercado destaca la unión y el consenso alcanzado entre todos los comerciantes, con el objetivo de transmitir una buena imagen a los clientes. «Los pescaderos han cedido un poco en sus pretensiones, y el resto lo ha hecho en el factor tiempo. Estamos todos unidos y con buenas caras», comenta. De hecho, reconoce que la estampa de una inauguración con piquetes de pescaderos habría sido muy negativa de cara a los usuarios: «La hemos querido evitar a toda costa por el bien de todos», y apostilla: «Igual que digo que el mercado es de lujo reconozco que hay fallos y que se van a solucionar».

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