Linde tramita la modificación del plan especial para poder sobrepasar en 13 metros el Paseo de la Farola · La construcción del inmueble, que supone un sobrecoste de 3 millones, tiene un plazo de 14 meses
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 24.06.2010 - 12:54
El edificio cultural de 19 metros de alto, cien de largo y 25 de ancho propuesto por la concesionaria del uso comercial del muelle 1, Unión de Iniciativas Marina de la Farola, sobre la esquina de oro del puerto de Málaga tiene vía libre. Tras meses de debate, discusiones técnicas y búsqueda de consenso, la Autoridad Portuaria anunció ayer su decisión de impulsar una nueva modificación de elementos del Plan Especial del Puerto que trae consigo la reordenación de la zona de conexión de los muelles 1 y 2 y la construcción en este privilegiado enclave de un equipamiento cultural que rompe con la cota del Paseo de la Farola, una de las líneas sobre las que se sustentaba el planeamiento que ahora se altera.
El presidente del Puerto, Enrique Linde, acompañado por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado; el gerente de este organismo, Javier Gutiérrez Sordo, y el arquitecto responsable del diseño, Tristán López-Chicheri, comunicó la decisión adoptada, cuya resolución final por parte del Ayuntamiento no se producirá en el mejor de los casos antes de cinco o seis meses. Ese es el tiempo que podría transcurrir entre la aprobación inicial y definitiva de la modificación, lapso en el que la propuesta será sometida a un mes de información pública para que los colectivos y ciudadanos que lo consideren puedan presentar sus alegaciones.
Linde justificó la reapertura del debate sobre el espacio portuario, objeto de veinte años de debate y polémica, en la "oportunidad" que supone una construcción de estas características, al que ha dado forma el estudio L35, el mismo que firma el proyecto comercial del muelle 1. "Cerrar el plan en el año 2004 no fue fácil, fue polémico, difícil, y para reabrirlo tenía que haber un argumento de peso", dijo, al tiempo que admitió que en el paso dado ha sido clave que Unicaja, que forma parte de la concesionaria del muelle 1, haya abanderado la operación, dado su interés en gestionar el nuevo espacio. Por su parte, Díaz Guirado destacó que el Ayuntamiento apoya "sin fisuras" la actuación prevista, al entender que "es bueno para la ciudad".
Aunque en estos meses se ha apuntado a que será la entidad financiera la que explotará el inmueble (extremo señalado por el propio alcalde, Francisco de la Torre), convirtiéndolo en su particular icono cultural (siguiendo el modelo del Caixa Forum), la adjudicación final deberá realizarse mediante un concurso público. De acuerdo con lo previsto en el actual plan, una vez el puerto recepcione el inmueble lo cederá para su uso al Ayuntamiento, que, a su vez, tramitará la proceso público para elegir a la entidad gestora.
Pero, ¿qué es lo que los ciudadanos podrán ver cuando lo que ahora son planos se haga realidad? El primer impacto radica en la altura de inmueble, que sobrepasa en 13 metros la cota de la calle. No obstante, el diseño incluye una planta diáfana, de unos cuatro metros de altura, que contribuye a no romper la línea visual desde el Parque y el Paseo de la Farola en dirección al mar. La respuesta a este posible choque visual ha centrado buena parte de las discusiones técnicas.
Otro elemento destacado es la inclusión de una gran rampa que desde la Plaza del General Torrijos posibilitará el acceso peatonal al puerto, único punto desde el que poder entrar a las instalaciones culturales. "La ciudad gana un gran espacio que hasta ahora estaba inaccesible", manifestó López-Chicheri. Aunque no es el único punto de entrada que contempla la modificación ahora impulsada. A lo largo del complejo de la esquina y del muelle 1 se plantean siete accesos peatonales diferentes que permitirán la comunicación con el muelle 1 y el Palmeral de las Sorpresas.
Las infografías de la propuesta permiten distinguir claramente un bloque con dos cuerpos diferenciados. El de mayor espacio, de unos 4.000 metros cuadrados, se extiende sobre el muelle 1 y quedará enterrado bajo una gran paseo peatonal, a unos siete metros de alto, que dará continuidad al Palmeral de las Sorpresas con la zona comercial.
Bajo esta especie de alfombra ajardinada se localizará también el supermercado de Carrefour planteado por la concesionaria. La otra parte de la estructura, en vuelo, tiene otros 2.300 metros edificables y 9 metros de altura libre, que permiten una sala de usos múltiples. El proyecto incluye en este punto un mirador de 300 metros al aire libre.
"Es un edificio que permite contenidos flexibles, al tiempo que genera una especie de mirador hacia el mar", resumió el arquitecto en relación con el equipamiento cultural. A este apunte, la documentación entregada por el puerto ayer destaca "la falta de un espacio cultural moderno, con representatividad y volumetría espacial que sea capaz de acoger eventos actuales; que sea capaz, tanto de recoger muestras de pinturas de Velázquez como otra de esculturas de Botero de gran formato...".
Su construcción, según Linde, va a suponer a Iniciativas Marina de la Farola un sobrecoste de 3 millones de euros respecto al formato edificatorio anterior. En cuanto a los plazos, el autor de la reordenación de la esquina dijo que la obra, que no se iniciará antes de 2011, se prolongará 14 meses. Con este calendario, es más que previsible que la inauguración del espacio comercial y cultural del muelle 1 se haga por separado.
Desde Iniciativas Marina de la Farola indicaron que el objetivo es que "todo esté listo para la apertura en junio o julio del año que viene", calendario de imposible cumplimiento dado el programa de ejecución del edificio cultural. Es por ello que, apuntaron, en caso de retraso se optará por abrir al público los locales y restaurantes planteados a lo largo del muelle 1.
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