sábado, 17 de julio de 2010

MALAGA. El alcalde admite que el PGOU aprobado "no es el mejor, no es el que queríamos". (MALAGAHOY)

El documento, avalado por segunda vez de forma provisional, inicia su trámite para ser ratificado de forma definitiva antes de fin de año · El PSOE se abstiene, al entender que hay cambios importantes, e IU se opone

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.07.2010 - 01:00
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Francisco de la Torre, durante la intervención del concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado.

La revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga salió ayer del Ayuntamiento rumbo a Sevilla. El documento que dibuja el desarrollo de la capital de la Costa del Sol en el horizonte de los próximos 15 años, recibió, por segunda vez en dos años, la aprobación provisional del Pleno municipal, trámite tras el cual, todo apunta, deberá ser ratificado antes de finales de año por la Junta de Andalucía. El PP se sirvió de su mayoría absoluta para sacar adelante el planeamiento, toda vez que el PSOE optó por la abstención, variando su posición en 2008, e IU se opuso a la propuesta.

Aunque el nuevo diseño urbanístico no acaba de satisfacer al equipo de gobierno del PP. El alcalde, Francisco de la Torre, así lo expuso después de los ajustes que han tenido que hacerse ante las exigencias de la Junta y que se dejan notar en la imposibilidad de construir al norte de la ronda este, en la zona norte de las márgenes del río Campanillas y, en especial, en Arraijanal. "No es el mejor plan, el que a nosotros nos habría gustado, pero es el mejor posible", dijo.

Los grandes números del planeamiento dan forma a una reserva de suelo con capacidad para 73.000 viviendas (43.000 de ellas de nuevo cuño), con 22.000 pisos protegidos; 6,3 millones de metros de sistemas generales; 4,2 millones de metros de espacios productivos. Y todo ello con una inversión de unos 1.000 millones de euros.

La sesión siguió el guión anunciado, con la única duda de conocer la posición del grupo socialista, que optó por la abstención, argumentando la inclusión de modificaciones "sustanciales" que mejoran el plan. Este voto fue duramente criticada por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado. "No he visto actitud más cobarde como la abstención del PSOE en un documento de esta importancia", sentenció, al tiempo que agregó: "Tiene que mojarse, decir sí o no, porque la abstención muestra su falta de compromiso y de ideas".

No fueron las únicas críticas que Díaz Guirado hizo al PSOE y a la Junta, administración con la que hace apenas dos semanas se dio la mano para cerrar el acuerdo sobre el PGOU. Pero tras la escenificación del consenso, volvió a culparla del retraso que acumula el planeamiento y subrayó su negativa a dar luz verde al diseño futuro de la ciudad si no incorporaba la fórmula con la que adquirir, a coste cero, Arraijanal.

"El coste por meter Arraijanal ha sido muy alto", dijo, hasta el punto de que obliga a introducir en la zona de Campanillas unas 6.000 viviendas más de las previstas inicialmente. Un efecto que, según Díaz Guirado, no se habría producido si el Ministerio de Medio Ambiente, como prometió, hubiese expropiado los terrenos. "El tiempo demuestra que las promesas del PSOE son mentira", manifestó.

Más allá de la confrontación, el concejal destacó que es un plan que va a permitir "transformar Málaga en una gran metrópolis". "Va a hacer que una ciudad grande como Málaga pase a ser una gran ciudad", comentó. Y destacó el elemento "social" del diseño, dado que se prevén 22.000 VPO.

La interpretación que del contenido del planeamiento realizaron los grupos de la oposición, PSOE e IU, distó sustancialmente de la realizada por el edil del PP. El portavoz socialista, Rafael Fuentes, consideró que "mejora considerablemente" respecto al que fue rechazado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) el año pasado. Y ello es debido a que incluye las exigencias tanto de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) como el Potaum. "Podríamos decir que hemos ganado y ustedes han perdido, pero no, Málaga es la que ha ganado", dijo, e incluso aseveró que en los últimos tiempos el urbanismo de la ciudad ha llegado a una situación "de república bananera".

Fuentes tuvo palabras duras contra el alcalde, del que afirmó: "Si hay algo que necesita Málaga es una persona con liderazgo y palabra; usted ni ha tenido liderazgo ni palabra". Y tuvo tiempo hasta para ironizar con la "indecisión" del regidor. "Quizá le hace falta un pulpo para tomar decisiones", señaló. "Este plan es una suma de convenios para generar plusvalías para las deterioradas arcas municipales; es para hacer caja", apostilló.

El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, denunció el urbanismo "a la carta" al que se da vía libre con un modelo que apuesta "por el cemento" y justificó su rechazo en que se trata de una propuesta "que no responde a los intereses de los ciudadanos, hecha a golpe de convenio". "Lo responsable en el momento actual, porque un plan general no se aprueba cada cinco días, es decir no a este documento, que supone un atentado al medio ambiente", sentenció.

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