El mural, de 190 metros cuadrados, es pintado por el malagueño Raúl Berzosa y el trabajo ha tenido ya resonancia en Estados Unidos La Hermandad de las Penas realiza la decoración pictórica de su oratorio
09.07.2010 -
Raúl Berzosa, en primer término, en el oratorio decorado con sus pinturas aún sin terminar. ::SUR
La Hermandad de las Penas hizo un gran esfuerzo al trasladar su sede a la zona de Pozos Dulces, contribuyendo a la mejora urbanística y social del entorno. Construyó su casa hermandad y el oratorio detrás de Turismo Andaluz, y ahora acomete un proyecto muy ambicioso que tiene ya resonancia internacional: la decoración pictórica de su capilla, trabajo confiado al pintor malagueño Raúl Berzosa, de 32 años.
«Confiamos el proyecto en él porque nos gustaba su pintura y porque tiene una gran proyección», afirmó el teniente hermano mayor, Jesús Mesa. Así es. Las primeras pinturas que adornan el oratorio han tenido trascendencia mundial al ser recogidas en el boletín de mayo de la fundación 'The Foundation for Sacred Arts'. Situada en Washington, es una organización sin ánimo de lucro que estimula el patrocinio y la producción del arte cristiano (pintura, arquitectura y música).
Por otro lado la 'Catholic News Agency' en Denver (Colorado), uno de los principales proveedores de noticias católicas de habla inglesa en el mundo, con motivo de una exposición sobre el barroco español en la National Gallery of Art de Washington, ha realizado un artículo donde enlaza la exposición de los grandes maestros de este estilo pictórico con la realizada por Raúl Berzosa en el oratorio de las Penas. Además, el 'New Liturgical Movement' de Canadá también se ha hecho eco del trabajo de este prometedor malagueño.
Diez horas al día
El joven pintor, que tiene su estudio en Fuente Olletas, recibió el encargo de la cofradía de pintar unos 190 metros cuadrados de la capilla durante la construcción de su casa hermandad, en julio de 2008. Durante mes y medio, dedicó diez horas diarias -incluidos domingos y festivos- subido en una plataforma para pintar al fresco el frontal, la bóveda del presbiterio y los dos lienzos de los triunfos. Para ello tuvo que preparar antes la pared para evitar filtraciones y aplicar con garantía la pintura acrílica. Su bendición fue todo un acontecimiento y la Málaga cofrade empezó a denominarla la capilla sixtina de Pozos Dulces, en referencia a las pinturas de Miguel Ángel que decoran el oratorio de la basílica de San Pedro en el Vaticano.
La tercera fase fue bendecida la semana pasada. Se trata de las pinturas del bajo coro y del escudo del obispo de Málaga, Jesús Catalá. La pintura gira en torno a la glorificación del nombre de Jesús, teniendo una superficie de 30 metros cuadrados e, igualmente, realizada con la técnica de acrílico sobre el muro. «Al pintor le hemos dado absoluta libertad para hacer su trabajo», comentó Jesús Mesa.
Esta obra de arte, iniciada en 2008, tendrá continuidad en los próximos cuatro años, en el nuevo mandato de la junta de gobierno, que estará presidida por el actual hermano mayor, Francisco Calderón, una vez encontrado el placet del Obispado para culminar el ambicioso proyecto.
El siguiente paso se acometerá en breve. En la parte baja de la capilla se situarán en el futuro los lienzos 'Triunfo de la fe católica sobre la herejía' y 'Triunfo de la caridad sobre la avaricia'. En el programa iconográfico de la pintura mural se realizará un fondo para la cruz lateral con 'Dios Padre' sobre un calvario y cartelas eucarísticas para el presbiterio. El elemento final y más importante del conjunto de la bóveda de la nave central es la representación de la coronación de la Virgen basado en el apocalipsis de San Juan.
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