El sector desaparece del Plan General tras los reparos de Aviación Civil y las discrepancias con la empresa propietaria de los terrenos
09.08.2010 -
Un paso atrás para seguir avanzando. Ése es el lema que parece haber acuñado como propio el Ayuntamiento de Torremolinos para intentar sacar adelante la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), como lo hacen el resto de localidades de la provincia. Si ya antes de su aprobación provisional el municipio renunció a construir por encima de la autovía para no contradecir las directrices del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), aprobado por el Gobierno andaluz en el verano del pasado año, a medida que van llegando los distintos informes sectoriales de organismos del Gobierno y la Junta, el documento que marcará el desarrollo urbanístico de la ciudad en la próxima década sigue sumando recortes. El último, la supresión en los planos de un parque comercial previsto por Sociedad Azucarera Larios, S. A.(Salsa) en el nudo entre la A-7 y la hiperronda.
Los terrenos, que ocupan una superficie de 140.895 metros cuadrados correspondientes al sector URS.C-04, desaparecen del documento de aprobación provisional del PGOU al verse afectados parcialmente por servidumbres aeronáuticas, según el informe emitido el pasado 28 de mayo por la Dirección General de Aviación Civil, y después de no haber llegado el Ayuntamiento a un acuerdo con Salsa, que ya solicitó la revisión de los términos del convenio una vez que también se quedaron fuera del planeamiento los 376.734 metros cuadrados para uso residencial (se habían proyectado un millar de viviendas) situados al noroeste de la autovía en virtud del informe de incidencia territorial de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.
De este modo, el único sector que de momento se mantiene intacto en el citado convenio es el de la zona de Los Brocales, con 37.030 metros destinados a uso comercial o actividades económicas.
En virtud de esta nueva situación, el convenio está sujeto a la negociación que mantienen abierta el Ayuntamiento y la propietaria. En Salsa ya movieron ficha a raíz de la supresión de la zona residencial, acogiéndose a una cláusula por la que cualquier modificación, alteración o subsanación que afectara a alguno de los tres sectores incorporados y suponga una variación de los aprovechamientos conllevaría la automática revisión del acuerdo.
Sin embargo, en el Consistorio defendieron que dicha revisión no podría ser aprovechada por la propietaria para rebajar unilateralmente las compensaciones y plusvalías que debía recibir el municipio, ni para negarse a aceptar la renovación del convenio con la misma proporcionalidad con la que fue originalmente firmado por las partes implicadas en su desarrollo.
Esta última modificación del PGOU se ha topado con las críticas del grupo municipal del PSOE, que acusa al alcalde, Pedro Fernández Montes (PP), de querer forzar «al límite» y «no parar de crear inseguridad jurídica para ciudadanos y promotores durante todo el proceso de revisión del PGOU». En este sentido, el portavoz en el Grupo Municipal Socialista, Juan Ortuño, hizo un paralelismo entre el proceso que ha terminado con la supresión de la ficha urbanística del sector URS.C-04 y el convenio firmado en 2004 con Arenal para urbanizar parte de la sierra, ya que «en ambos casos se forzaron acuerdos para urbanizar por encima de la autovía, a pesar de que se trataban de suelos afectados por el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Málaga», argumentó el portavoz socialista.
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