Las actuaciones, que comenzarán el próximo octubre, se llevarán a cabo en los diez distritos de la ciudad
11.09.2010 -
Desplazarse por la ciudad será mucho más fácil a partir de los próximos meses, sobre todo para aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad. La Junta de Gobierno Local ha aprobado la adjudicación definitiva de las obras correspondientes al Plan de Accesibilidad Universal por un importe de 721.428 euros y con financiación exclusivamente municipal. Así lo expresó ayer la portavoz del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento, Carolina España, junto al concejal de Accesibilidad Universal, Raúl López.
Las actuaciones, que comenzarán a principios del mes de octubre, se desarrollarán en los diez distritos de la ciudad. De este modo, el ensanchamiento de las aceras, la protección de los alcorques, la eliminación de discontinuidad o la colocación de barandillas accesibles serán algunas de las acciones llevadas a cabo.
El concejal de Accesibilidad hizo hincapié en la zona de los Arcos, situada en el distrito número tres de Ciudad Jardín, donde de acuerdo con los vecinos se actuará para la eliminación total de las barreras arquitectónicas. Además, en el corralón de Santa Sofía también se van a llevar a cabo importantes acciones para los residentes. «Es una zona frecuentada por personas mayores y vamos a tener un especial interés en recrecer las aceras y en cuidar los rebajes para que no exista ningún tipo de obstáculo», manifestó López.
Ascensor en el albergue
En la barriada El Torcal, donde ya se actuó con una partida de 300.000 euros el pasado año, se van a completar las actuaciones que faltaban para que toda la zona quede accesible. Asimismo, entre otras acciones, se ejecutarán rebajes en el entorno de la calle Mármoles, así como intervenciones en el barrio de la Trinidad y la instalación de un ascensor en el albergue municipal, además de todas las necesidades que planteen los ciudadanos.
Por otra parte, el Plan de Accesibilidad también incluye la instalación de 400 dispositivos acústicos en los semáforos para las personas invidentes, que se sumarán a los cerca de 700 que existen en la capital. Estos dispositivos funcionan a petición del usuario, que mediante un mando proporcionado por la ONCE detecta por radiofrecuencia los semáforos más cercanos. Al accionar el botón, el invidente escuchará un sonido que le indicará que puede cruzar la calle cuando se ponga en verde.
«Queremos tener una Málaga que no solo la utilicen las personas con discapacidad que viven aquí, sino tener una ciudad muy accesible para que cualquier usuario que venga de cruceros o de vacaciones pueda aprovecharse de estas condiciones de mejora colectiva», apostilló el edil.
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