La concesionaria Marinas del Mediterráneo ya tiene peticiones para un 20% de las plazas previstas
La dársena donde se construirá el puerto deportivo está justo en la desembocadura del Guadalmedina. Gregorio Torres
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La expectación que ha levantado el futuro puerto deportivo de San Andrés se está concretando en una creciente lista de espera para la reserva de los 646 puntos de atraques previstos y que ya alcanza las 132 peticiones, un 20 por ciento del total y antes de que se hayan iniciado las obras.
Marinas del Mediterráneo, concesionaria de la construcción y explotación de estas instalaciones junto a GEA 21, está recibiendo un constante flujo de solicitudes de alquiler de los amarres desde hace meses y pese a que todavía no ha iniciado la campaña de promoción de estas instalaciones.
El director de Marinas del Mediterráneo, Manuel Raigón, se mostró muy satisfecho por unos datos sorprendentes en plena crisis y sin haber iniciado la comercialización. «Es un buen dato contar con 132 peticiones de amarre sin promoción, por lo que esperamos completar todos cuando empiece», aseguró Raigón, quien adelantó que están preparando la imagen y la publicidad para iniciar la comercialización de los amarres.
El responsable de la concesionaria apuntó que, junto a los amarres, también disponen de ofertas para la instalación de varios negocios en tierra y la prestación de servicios a los barcos, ya que el proyecto contempla 3.000 metros cuadrados para uso comercial relacionado con la náutica.
Las empresas encargadas de llevar el proyecto adelante recibieron antes de verano el visto bueno por parte del consejo de administración de la Autoridad Portuaria, que les confirmó la concesión y aprobó el proyecto básico del puerto deportivo.
Manuel Raigón destacó que están centrados en la redacción del proyecto de ejecución del puerto deportivo, perfilando los detalles de ingeniería, y cerrando la financiación de la obra. «Queremos completar primero el trabajo de planificación antes de iniciar la obra y cerrar todas las garantías bancarias», manifestó el responsable de Marinas del Mediterráneo.
Aunque no quiso aventurar una fecha de inicio de los trabajos, Raigón apuntó a finales de este año o principios de 2011 el momento en que entren las primeras máquinas en la dársena de San Andrés, en la desembocadura del Guadalmedina, para adaptarla a uso deportivo y náutico.
«A partir de entonces contamos con un plazo de 18 meses de obra», recordó el director de Marinas del Mediterráneo, lo que deja la inauguración para mediados de 2012 si se cumplen con todos los plazos previstos.
Este puerto deportivo aprovecha la dársena de aguas tranquilas que está situada junto a la plataforma de El Bulto, donde se levantará el futuro auditorio de música y la sede del Instituto Oceanográfico.
La construcción y explotación de estas instalaciones se decidió mediante un concurso público convocado por la Autoridad Portuaria, al que sólo se presentó la oferta conjunta de Marinas del Mediterráneo y GEA 21. La concesión de los 600 amarres tendrá una duración de 35 años, con una inversión de 25 millones de euros.
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