miércoles, 5 de enero de 2011

Los desahucios por impago del alquiler se disparan un 50% (Málaga Hoy)

Los juzgados registraron hasta septiembre de 2010 cerca de 1.800 causas para expulsar a familias morosas · Fracasa la ley para promover los desalojos exprés en dos meses

ENCARNA MALDONADO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 05.01.2011 - 01:00
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Una familia desahuciada tras haber ocupado una vivienda de la Junta.

Los juzgados de Málaga han iniciado el desahucio de 1.733 familias entre los meses de enero y septiembre de 2010. La cifra es histórica. Supone un centenar más de viviendas desalojadas que en todo 2009 y 723 más de las que se desocuparon por orden judicial a lo largo de 2008. Si se compara con el mismo periodo del ejercicio anterior se descubre un crecimiento que alcanza el 49,5%, según un estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que analiza el impacto de la crisis económica en la actividad judicial.

Ana G. impulsó uno de estos 1.733 procedimientos. En septiembre de 2009 alquiló una vivienda de su propiedad en La Cala del Moral a un matrimonio de Madrid con tres hijos que en su momento incluso llegaron a aportar una nómina. Pero tres meses después dejó de recibir la mensualidad y desde entonces lucha acosada por la impotencia y la desmoralización "al menos para recuperar mi casa. A estas alturas el dinero que he dejado de cobrar ya ni me importa".

La demanda la interpuso en enero de 2010, animada por el desahucio exprés, nombre con el que se conocieron los cambios introducidos en la ley supuestamente para acortar el procedimiento hasta los dos meses. Sin embargo, el juicio no se fijó hasta septiembre "y como los inquilinos no acudieron el juez les dio dos meses más". La nueva cita judicial se fijó para noviembre y aunque los arrendatarios tampoco asistieron la sentencia se ha dado por notificada. Ana, ahora, aguarda con los dedos cruzados al miércoles próximo, 12 de enero, fecha en la que se producirá el lanzamiento. Es decir, formalmente los arrendatarios serán expulsados de la casa y Ana podrá recuperar su posesión.

"Sobre todo me he sentido desprotegida. Las garantías protegían al inquilino, mientras que yo era quien tenía que demostrar todo: que no pagaban, que la casa era mía, que antes de denunciar les había avisado... Ha pasado un año, todavía no tengo la vivienda y aún no sé qué me voy a encontrar dentro. Desde luego se quitan las ganas de alquilar", concluye.

"Te gastas el dinero, lo pasas mal y finalmente quedas insatisfecho", resume Nuria Porras su experiencia. Su familia arrendó un local hace dos años. A los seis meses el inquilino dejó de hacer frente a la renta y durante más de un año tuvieron que pleitear para conseguir, finalmente, una orden de desahucio, que el arrendatario trató de sortear aquella misma tarde colocando una nueva cerradura. Al final, la familia ha recuperado un local repleto de basura.

¿Qué ha pasado con el desahucio exprés? "¡Exprés no, los desahucios deberían ser sumarísimos!, pero siguen tardando mucho, nunca menos de seis meses" exclama el abogado José Luis García-Rosel. La buena voluntad de la norma, que ha acortado los tiempos de algunos trámites, se ha topado con la realidad judicial: el colapso. "Depende de la carga de trabajo y de la situación que exista en cada juzgado. En algunos el procedimiento puede prolongarse seis meses y en otros, como por ejemplo Torremolinos hasta año y medio", agrega el letrado Antonio Checa. En su opinión los sucesivos cambios de la ley "han introducido algunas mejoras pero ninguna revolucionaria. Lo mejor sería que aquellos desahucios no conflictivos se resolvieran por la vía administrativa".

García-Rosel argumenta que el importante crecimiento de los lanzamientos está directamente relacionado con la crisis, al tiempo que admite que la reincidencia es frecuente: "Hay quien no paga porque no quiere, pero también quien se queda sin trabajo y deja de pagar porque no puede". La tasa de impagos del arriendo de la vivienda ha favorecido incluso la creación de un Fichero de Inquilinos Morosos que se nutre de la información aportada por los propietarios y de sentencias. Su último informe, relativo al primer trimestre de 2010, desvela que Málaga arrastra la tasa de morosidad más elevada de Andalucía y además es la provincia con un importe medio de deuda más elevado: 7.000 euros.

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