El parque en el Campamento Benítez se ha encontrado con un problema casi insalvable. La voracidad del Ministerio de Fomento, reclamando una compensación por hacer la obra, impide el impulso de este proyecto. El bloqueo es similar a lo que ocurrió con el bulevar sobre el soterramiento
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El Campamento Benítez ha entrado en un callejón sin salida. La exigencia del Ministerio de Fomento para que se le compense por ceder este suelo para construir un parque ha puesto los pelos de punta al Ayuntamiento y, de paso, a toda la ciudad. Poco más o menos reclaman que se le dé una cantidad de terreno similar a la que ponen a disposición. Es decir, casi 270.000 metros cuadrados, con un beneficio estimado de 76 millones de euros. Un absurdo ante una inversión de 8 millones de euros para un parque.
El bloqueo es similar al que sufrió el bulevar sobre las vías del tren y que se resolvió de forma parcial. Sin embargo, en este caso la descompensación entre lo que se ofrece y lo que se reclama es demasiado alta. El ministerio, como se dice popularmente, se ha pasado tres pueblos, aunque ahora haya voces que maticen que es sólo un borrador y que se puede negociar. Pero el problema sigue siendo el mismo, no se trata del importe de la compensación, sino del hecho de que haya que aceptarla para que hagan un parque de 8 millones de euros.
Hay ejemplos de que las cosas se pueden hacer de otra forma. Hace unos días la Consejería de Obras Públicas inauguró el palmeral del muelle 2, un parque en el que ha invertido 32,15 millones de euros. Hasta el alcalde de Málaga le echó flores a la Consejería y no puso ni un «pero», cosa extraña en época preelectoral. Este gesto, que le honra, también dice mucho de lo que se ha hecho y del cuidado puesto en esta inversión. Es dinero bien invertido, con calidad y resultado ciudadano inmediato. Una muestra de este éxito la dieron las miles de personas que acudieron durante este fin de semana.
Otro paso adelante de la ciudad se vivió también la pasada semana, con la inauguración del Museo Thyssen. Gracias a una inversión que ronda los 27 millones de euros a cargo del Ayuntamiento de Málaga, la ciudad dispone de una notable colección de cuadros del siglo XIX español y que, en su primer fin de semana, recibió más de 10.000 visitantes aprovechando la jornada de puertas abiertas.
La coincidencia de estas inauguraciones en el tiempo no es casualidad. Es cierto que la cercanías de las elecciones tiene mucho que ver en los plazos de apertura. Sin embargo, merece la pena hacernos los tontos y que parezca que no nos damos cuenta si se pone al servicio de la ciudad una inversión bien hecha y de ese porte. Por eso, y por la falta de decencia vista durante toda la operación para rescatar el proyecto del parque en el Campamento Benítez, duele tanto la exigencia de una compensación por parte del Ministerio de Fomento. Puestos así, casi mejor que dejen el Campamento como está, que ya de por sí merece la pena, y que el ministro de Fomento compense con su silencio a la ciudad por tanto despropósito.
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