El desarrollo urbanístico del área de El Realejo permitirá la obtención de terrenos para colegios, ambulatorios o el palacio de justicia
27.04.2011 -
Vista de la zona de El Realejo, donde se prevé la construcción de 949 viviendas, 320 de ellas protegidas. :: JOSELE-LANZA
Los números abruman: 39.547 metros cuadrados para equipamientos, 47.163 metros cuadrados para vivienda protegida, 126.283 metros cuadrados para actividades económicas o 53.314 metros cuadrados para uso hotelero. Todo esto y más cabe en la zona bautizada como El Realejo, 79 hectáreas de terreno que se extienden entre el hospital Costa del Sol y Torre Real y en las que, a día de hoy, lo único que sobresale de la vegetación son varios esqueletos de bloques de media altura. Esta vasta zona, una de las áreas de centralidad que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) dibuja en torno a una de las estaciones del futuro tren litoral, está llamada a ser una de las llaves del cambio de la fisonomía de la ciudad. De la mano de un modelo residencial que incluye casi un millar de viviendas y de suelo para la implantación de distintas actividades económicas, su desarrollo permitirá obtener al municipio todo el suelo para equipamiento público previsto desde la zona de Bello Horizonte hasta Cabopino, en el límite mismo con la vecina Mijas. Y el Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para contar cuanto antes con ese suelo para infraestructuras, más de 177.000 metros cuadrados repartidos por distintas zonas del Este del término municipal.
La Delegación de Urbanismo trabaja en la elaboración del plan parcial para el desarrollo de esta área urbanística. Según confirmaron a SUR fuentes municipales, aunque el sistema es de cooperación con los propietarios del suelo, el impulso y la iniciativa ha sido municipal por el papel estratégico que va a jugar en el futuro de la ciudad. Este interés se asienta sobre tres pilares. De una parte, el Consistorio, con los excesos de aprovechamientos que le corresponden al municipio por el desarrollo urbanístico del suelo podrá compensar a los dueños de todos los suelos para equipamientos públicos de Bello Horizonte para Las Chapas, ya sean para colegios, centros de salud e incluso para el futuro Palacio de la Justicia.
La fórmula urbanística está bien estudiada. Como el Plan General reserva para uso público varios terrenos que salpican la zona orientan de la ciudad los propietarios ya no tienen margen de maniobra para edificar. Por tanto, el Ayuntamiento se hará con la titularidad del suelo y a cambio les traspasará los derechos para que edifiquen en las parcelas de la zona de El Realejo que se obtengan tras la aprobación de su plan urbanístico. «La zona está incluida en un área de reparto lo que permite compensar a todos esos propietarios de suelo», apuntaron las mismas fuentes.
Tecnología y sanidad
Eso de puertas para fuera. Dentro de El Realejo el plan parcial que se aprobará en las próximas semanas contempla un área residencial con una previsión de 949 viviendas (320 protegidas) y suelo para implantar actividades que ayuden a diversificar la economía local. Son las otras dos razones que han llevado al Ayuntamiento a priorizar el desarrollo urbanístico de la zona de la mano de los promotores. Especialmente las «potencialidades» para que se asienten inversores en actividades relacionadas con la tecnología o la industria biosanitaria por la propia cercanía del hospital Costa del Sol. De hecho, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ya avanzó que pretende atraer a clínicas punteras e incluso implantar una escuela de Enfermería vinculada a la Universidad de Málaga para convertir esta franja en un área sanitaria público-privada de referencia.
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