El tráfico discurrirá solo en sentido oeste, lo que abrirá la puerta a peatonalizar la mayor parte de la Alameda Principal
El metro ha puesto sobre la mesa un proyecto que abre la puerta a una transformación radical del eje Alameda Principal-plaza de la Marina. Tras lo ocurrido en la Carretera de Cádiz, donde se ha perdido la posibilidad de llevar a cabo una reforma profunda del espacio urbano justo después de acometer los túneles, la Consejería de Obras Públicas se han puesto ya a trabajar con las miras puestas en el verano de 2012, cuando comenzará la ejecución del paso subterráneo por el Centro.
La propuesta pasa por soterrar el tráfico en la plaza de la Marina, en el mismo espacio que ocupará la futura estación, desde la entrada a la Alameda Principal hasta el inicio del Parque. Esta iniciativa no solo permitirá habilitar una conexión peatonal directa desde la calle Larios hasta la plaza de la Marina, sino que abre la posibilidad de peatonalizar buena parte de la Alameda Principal, una opción que fue planteada por el alcalde, Francisco de la Torre, durante la reciente campaña electoral.
El tráfico discurrirá soterrado en una sola dirección, hacia el Oeste (Torremolinos), mientras que el sentido Este (El Palo), transitará por el muelle Heredia, que también mantendrá el tránsito litoral en el sentido contrario, como ahora. De esta forma, se consolidará el esquema derivado de los desvíos de tráfico previstos durante las obras del túnel en este eje: en sentido Este, se desviará por la avenida de la Aurora, el puente de la Misericordia y la Alameda de Colón, desde donde continuará por el muelle Heredia y el paseo de los Curas. Mientras, se mantendrá parte del tráfico por la calzada central y el lateral sur de la Alameda, en sentido oeste.
El proyecto de reordenación viaria durante las obras establece garantías para los tráficos internos de los residentes, especialmente en la zona del Ensanche de Heredia, y para conectar con el entorno del mercado de Atarazanas, el puente de la Esperanza y cortina del Muelle. Está aún por determinar con el Ayuntamiento las nuevas paradas de los autobuses, que ahora tienen su estación terminal en la Alameda.
Para el director del Metro, Enrique Salvo, la cercanía de las obras en la Alameda Principal ha abierto el debate ciudadano, de las academias, de colectivos vecinales y peñas, que han mostrado su interés en que se pueda recuperar el antiguo salón de la ciudad, con su característica masa arbórea, como espacio libre y peatonal, para acoger manifestaciones culturales, religiosas y de otra índole. «A todo el mundo le gusta la idea de esa recuperación; La colaboración institucional está resultando muy positiva, en favor de una movilidad sostenible, y las dos instituciones están haciendo un buen trabajo conjunto», afirma, y recuerda que en Carretera de Cádiz se ha reducido el tráfico a la mitad: «La obra del metro está sirviendo para ver mas itinerarios y para impulsar el cambio hacia una movilidad sostenible».
Con todo, aún hay tiempo para debatir las soluciones, pues el inicio de las obras en el tramo final está condicionado a reponer el tráfico en superficie en la avenida de Andalucía, por lo que esta fase arrancará en verano de 2012, para finalizar en diciembre de 2014. Para cumplir este objetivo habrá que trabajar en todos los tajos que sean compatibles a la vez, y en estrecha colaboración con el Ayuntamiento.
El acceso a la estación estará a las puertas de la calle Larios. El templete exterior irá ubicado frente a la oficina del banco Barclays, aunque la puerta mirará hacia el Parque, por cuestiones de dinámica de tránsito peatonal. El ascensor irá a la espalda de esta construcción.
El vestíbulo de la estación de la Marina plantea una de las actuaciones más llamativas de esta vasta infraestructura, con la finalidad de proteger y poner en valor la muralla nazarí. Esta quedará como suspendida en el aire, y los viajeros accederán a los andenes transitando por debajo del lienzo de piedra, que permanecerá expuesto al público.
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