La primera captará la atención de europeos y la segunda renovará el programa de préstamos
Por un lado, el presidente del ente supramunicipal, Elías Bendodo, anunció la marca Vive en la Costa del Sol con la intención de promover e impulsar la venta de 25.000 viviendas nuevas desocupadas de la provincia y reactivar la economía local. Según Bendodo, el proyecto no busca más turismo residencial, «sino convencer a ciudadanos, fundamentalmente europeos, para que trasladen su residencia permanente». Para ello, la Diputación cuenta con la colaboración de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga. Este proyecto se planteará en el Foro del Turismo de la Costa del Sol, el cual se prevé poner en marcha a partir del próximo mes de septiembre, en el que también estará presente el sindicado CCOO.
Por su parte, el delegado de Obras Públicas y Vivienda de Málaga, Enrique Benítez, animó a los promotores y constructores a que liquiden el stock de viviendas libres construidas mediante el programa de préstamos reintegrables al comprador vigente desde 2010 y que entró en vigor el pasado jueves tras la firma del convenio entre la administración andaluza y la Confederación de Empresarios de Andalucía. Según la Junta de Andalucía, esta iniciativa permitirá a los ciudadanos adquirir los pisos directamente a los promotores o entidades financieras que se adhieran al convenio. Entre las novedades respecto a la oferta del año pasado destaca el aumento del precio máximo de venta, de 245.000 a 275.000 euros por inmueble y la introducción de la libertad de pacto entre las partes para fijar las condiciones financieras del préstamo. Según Benítez, esta fórmula permitirá a los ciudadanos adquirir viviendas por su valor hipotecario con varias ventajas fundamentales.
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