El metro, la autopista de Las Pedrizas y la segunda ronda mantienen el ritmo en verano con el objetivo de entrar en servicio en noviembre
«Este verano nos quedamos sin vacaciones. Ya descansaremos cuando terminemos». La cita resume la situación en la que se encuentran unos tres mil trabajadores de algunas de las principales infraestructuras de la provincia sobre las que ya pesa una fecha de inauguración. Los dos primeros tramos del metro, la conclusión de la segunda ronda y la autopista de Las Pedrizas abrirán al público en noviembre, de manera que las cuatro semanas de agosto son vitales para llegar con suficiente holgura a la cita con el calendario.
De la misma forma, otras infraestructuras clave que aún no tienen fecha también están aprovechando el verano para avanzar, bien por razones técnicas -de menor presión circulatoria en las vías que están afectadas- o por intentar acortar al máximo los plazos. Así ocurre con el Acceso Sur al aeropuerto, donde en las últimas semanas se ha visto un desarrollo muy fuerte en la zona de Guadalmar. Y con el soterramiento de la travesía de San Pedro Alcántara, que también avanza, aunque a menor ritmo que la anterior.
La mayor capacidad generadora de empleo de las obras públicas de la provincia todavía corresponde al metro de la capital, donde actualmente participan 1.400 empleados, según los datos aportados por el director de la Oficina del Metro, Enrique Salvo. La cifra es sensiblemente inferior a la registrada en meses anteriores, aunque es lógico que a medida que van concluyendo fases de la ejecución sea necesario menos personal.
Remates en la autopista
Estos actualmente se centran, de una parte, en los remates de las estaciones y los túneles de la línea 2 (Carretera de Cádiz) y el tramo en superficie de la línea 1 (Teatinos), que son los que entrarán en servicio en noviembre. Y de otra, en la ejecución de los túneles en el eje Renfe-Guadalmedina y en la zona de Cruz del Humilladero.
Le sigue de cerca la autopista de Las Pedrizas (AP-46) donde mil personas trabajan en simultáneo en todos los tramos y en diferentes fases de ejecución (asfaltado, señalización, seguridad, remate de los últimos viaductos y túneles, etc), para cumplir el compromiso alcanzado por la concesionaria, Sacyr, ante el Ministerio de Fomento, por el cual la obra culminará el 31 de octubre y abrirá al público el 1 de noviembre.
Vinculado al anterior, los dos tramos pendientes de la segunda ronda de circunvalación están casi culminados y abrirán al tráfico el mismo día que la autopista. Del avanzado estado de ejecución da cuenta el personal empleado, según fuentes cercanas al proyecto: unos 200 obreros en el tramo 1, que discurre entre Torremolinos y Alhaurín de la Torre, y que incluye una de las estructuras más complejas, el túnel bajo la sierra de Churriana; y 150 trabajadores en el tramo 2, que llega hasta la autovía A-357 e incluye la ejecución del poderoso viaducto de cuatro carriles sobre el río Guadalhorce.
Entre julio y lo que va de agosto se ha producido un visible avance en el extremo sur del segundo acceso al aeropuerto, en el entronque con la autovía A-7 en Guadalmar, donde en poco más de un mes ya se ha completado parte del complejo sistema de viaductos que permitirán conectar ambas carreteras en todos los sentidos posibles, y en los que se emplean unos 150 profesionales. En este caso, la decisión está motivada por razones técnicas, puesto que la apertura no tiene fecha y las fuentes consultadas dan por sentado que no se producirá al menos hasta principios del año que viene.
Respecto al soterramiento de San Pedro Alcántara, el túnel está a un nivel de ejecución muy avanzado, aunque Fomento todavía no ha aclarado si se podrá abrir antes de que termine este año o quedará pendiente para principios del siguiente. La plantilla actual está compuesta por unos 150 obreros.
La cara B
El resto de infraestructuras se dan casi por concluidas o están ya en fase de pruebas. Así ocurre con el tercer carril de la ronda este, que tiene pendiente para el presupuesto de 2012 su plena culminación, aunque ya está abierto de manera provisional. Y la segunda pista aeropuerto, que tras culminar el periodo de pruebas está inmersa en los últimos trámites administrativos y comenzará a recibir aeronaves, previsiblemente, en enero de 2012.
La lectura negativa es que, a partir del próximo año, la obra pública dejará de ser uno de los principales pulmones laborales de la provincia, y quedará restringida a los tramos pendientes del metro (tramo soterrado de la línea 1 y ejes Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-La Malagueta); y las conexiones de alta velocidad con Granada y Sevilla. Existen importantes proyectos pendientes, como el del bulevar o el parque en el campamento Benítez, pero aún no han arrancado.
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