El retraso en la inauguración de los tramos obliga a plantear un nuevo plan de trabajo. La red estará lista en 2016
MIGUEL FERRARY El 11-11-11 buscaba un golpe de efecto publicitario para el metro de Málaga. La puesta en servicio de los primeros trenes en ese momento aspiraba a conseguir un simbolismo que diera un espaldarazo a un proyecto que ha sufrido numerosos retrasos casi desde sus inicios, cuando se planteó su inauguración en febrero de 2009. La realidad ha impuesto sus propios criterios, obligando a esperar a febrero de 2013 y obligando a realizar una nueva programación de actuaciones hasta esa fecha.
La construcción de la línea 2 –bajo la Carretera de Cádiz– está prácticamente terminada, con todas las catenarias y vías instaladas y realizándose ahora los últimos ajustes en las instalaciones. De hecho, está en condiciones de recibir al primer tren en sus vías en pocas semanas, una vez que Endesa empiece a suministrar energía a la red de las catenarias, tras el reciente acuerdo firmado con la concesionaria de la red, Metro Málaga.
El retraso de la inauguración ofrece, de esta forma, un plazo más amplio para realizar las pruebas en vía de los trenes. Hasta el momento se ha recibido una unidad, aunque la factoría de CAF en Linares tiene muy avanzada la construcción de otros siete, que estarían en condiciones de llegar a la ciudad en breve.
Con este material se quieren empezar las pruebas tras las elecciones del 20-N, con idea de no interferir en la campaña. Mientras tanto, se terminarán los últimos retoques de la infraestructura de la Línea 2 y el tramo en superficie de la Línea 1, que en noviembre de este año estará completamente terminada.
De forma paralela, se ha terminado la construcción de las cocheras y los talleres, donde se guardarán los trenes y se sitúa el puesto de control de toda la red, pieza clave para que se puedan realizar las pruebas en las vías.
Resto de la Línea 1
Mientras los primeros trenes empiezan a probar las vías a partir de noviembre, los trabajos continuarán en el resto de la Línea 1. Las previsiones de la Oficina del Metro es que la construcción del túnel entre la Ciudad de la Justicia y la parada bajo la estación de Renfe se termine a lo largo del primer semestre del año próximo. A partir de ese momento se continuará con el montaje de las vías, las catenarias, el sistema de señales y todos los elementos para dar servicio a las estaciones.
El objetivo es que antes de que acabe el año próximo estén los trabajos terminado y puedan empezar las pruebas en ese tramo. No se pueden retrasar mucho más ya que la inauguración para febrero de 2013 no tiene vuelta de hoja si no quieren encontrarse con un grave problema financiero. A partir de ese momento el Banco Europeo de Inversiones (BEI) empieza a hacer efectivo el cobro del crédito de 365 millones de euros aportado a la obra del metro, el 48% del total. Eso obliga a la concesionaria a tener en servicio gran parte de la red y empezar a generar negocio que avale los pagos del crédito.
Tramo común
El proyecto se completa con los 2,9 kilómetros de tramo común a las dos líneas previstas y que llegará hasta La Malagueta. Aquí hay dos tramos diferentes. El primero –Renfe-Guadalmedina– está en obras, muy avanzado en Callejones del Perchel, pero paralizado en su entrada en la avenida de Andalucía por la aparición de importantes restos arqueológicos de la época almohade. La previsión de la Oficina del Metro es que se pueda devolver el uso en superficie a lo largo del verano de 2012.
Eso marcará el inicio de los trabajos en el último tramo, hasta La Malagueta, que no estará terminado antes de 2016.
La construcción de la línea 2 –bajo la Carretera de Cádiz– está prácticamente terminada, con todas las catenarias y vías instaladas y realizándose ahora los últimos ajustes en las instalaciones. De hecho, está en condiciones de recibir al primer tren en sus vías en pocas semanas, una vez que Endesa empiece a suministrar energía a la red de las catenarias, tras el reciente acuerdo firmado con la concesionaria de la red, Metro Málaga.
El retraso de la inauguración ofrece, de esta forma, un plazo más amplio para realizar las pruebas en vía de los trenes. Hasta el momento se ha recibido una unidad, aunque la factoría de CAF en Linares tiene muy avanzada la construcción de otros siete, que estarían en condiciones de llegar a la ciudad en breve.
Con este material se quieren empezar las pruebas tras las elecciones del 20-N, con idea de no interferir en la campaña. Mientras tanto, se terminarán los últimos retoques de la infraestructura de la Línea 2 y el tramo en superficie de la Línea 1, que en noviembre de este año estará completamente terminada.
De forma paralela, se ha terminado la construcción de las cocheras y los talleres, donde se guardarán los trenes y se sitúa el puesto de control de toda la red, pieza clave para que se puedan realizar las pruebas en las vías.
Resto de la Línea 1
Mientras los primeros trenes empiezan a probar las vías a partir de noviembre, los trabajos continuarán en el resto de la Línea 1. Las previsiones de la Oficina del Metro es que la construcción del túnel entre la Ciudad de la Justicia y la parada bajo la estación de Renfe se termine a lo largo del primer semestre del año próximo. A partir de ese momento se continuará con el montaje de las vías, las catenarias, el sistema de señales y todos los elementos para dar servicio a las estaciones.
El objetivo es que antes de que acabe el año próximo estén los trabajos terminado y puedan empezar las pruebas en ese tramo. No se pueden retrasar mucho más ya que la inauguración para febrero de 2013 no tiene vuelta de hoja si no quieren encontrarse con un grave problema financiero. A partir de ese momento el Banco Europeo de Inversiones (BEI) empieza a hacer efectivo el cobro del crédito de 365 millones de euros aportado a la obra del metro, el 48% del total. Eso obliga a la concesionaria a tener en servicio gran parte de la red y empezar a generar negocio que avale los pagos del crédito.
Tramo común
El proyecto se completa con los 2,9 kilómetros de tramo común a las dos líneas previstas y que llegará hasta La Malagueta. Aquí hay dos tramos diferentes. El primero –Renfe-Guadalmedina– está en obras, muy avanzado en Callejones del Perchel, pero paralizado en su entrada en la avenida de Andalucía por la aparición de importantes restos arqueológicos de la época almohade. La previsión de la Oficina del Metro es que se pueda devolver el uso en superficie a lo largo del verano de 2012.
Eso marcará el inicio de los trabajos en el último tramo, hasta La Malagueta, que no estará terminado antes de 2016.
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