El inmueble se permutará por el suelo que Interior ocupó sin permiso municipal hace cuatro años para hacer un centro penitenciario
Vecinos de Cruz del Humilladero protagonizaron en febrero la última protesta para exigir el uso ciudadano de estas instalaciones. :: F. GONZÁLEZ
El uso ciudadano de la antigua cárcel de Cruz del Humilladero se vislumbra como uno de los principales objetivos del equipo de gobierno municipal que salió de las urnas el pasado mes de mayo para este mandato. Hace ya dos años que este inmueble se encuentra sin uso penitenciario y, aunque siempre se ha anunciado que pasaría a manos de la ciudad, lo cierto es que no ha sido hasta ahora cuando se han dado pasos firmes en ese sentido. Y es que, en este caso, el Ayuntamiento se ha visto claramente ninguneado por el Ministerio del Interior que, hace cuatro años, sin contar con el visto bueno del Consistorio, ocupó un suelo municipal del polígono Guadalhorce para hacer un nuevo centro penitenciario de tercer grado, tomándolo a cuenta de la antigua cárcel que dejó vacía, pero sin firmar documento alguno de permuta de una propiedad por otra.
Ese desencuentro institucional va camino de corregirse. Según pudo conocer este periódico, en los últimos meses, el alcalde, Francisco de la Torre, ha mantenido contactos con responsables del Gobierno central para reconducir la cuestión y sellar el acuerdo que debería haberse adoptado en su momento, antes de que se construyera en el Guadalhorce la nueva cárcel, que abrió sus puertas hace ya dos años.
Según fuentes consultadas por SUR, el Ayuntamiento y el Estado están próximos a llegar a un acuerdo sobre la permuta, lo que permitiría a la ciudad disponer del edificio. El suelo del Guadalhorce y la parcela de la antigua prisión tienen una superficie y valoración similar, que ronda algo más de cuatro millones de euros. No obstante, la cantidad no está del todo cerrada porque, según el Consistorio, el valor de la parcela que ocupó Interior en el polígono es algo mayor que el de la cárcel de Cruz del Humilladero.
Diferencias por el valor
En cualquier caso, las diferencias en ese sentido entre las dos administraciones hacen referencia a una cantidad no demasiado elevada, de entre cien mil y doscientos mil euros, según las fuentes, por lo que la idea es que el asunto pueda resolverse satisfactoriamente para ambas partes en los próximos meses.
La antigua cárcel, enclavada en la avenida de Ortega y Gasset, en el distrito de Cruz del Humilladero, ocupa una manzana de unos 14.000 metros cuadrados en la que, por el momento, solo reina el silencio sepulcral de las antiguas celdas de presidiarios. La prisión dejó de tener uso como centro de tercer grado -lo fue durante casi dos décadas- hace ya dos años. El nuevo centro penitenciario del Guadalhorce se inauguró en abril de 2009 y el traslado de los presos desde el antiguo edificio en Cruz del Humilladero se completó para mediados de agosto de ese año. Desde entonces, solo cuenta con la presencia de un vigilante jurado para evitar la presencia de 'okupas'.
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