Junquera aboga por aprovechar esta época de carestía para pensar cómo tiene que ser la peatonalización de la plaza de la Marina
El arquitecto Jerónimo Junquera presentó ayer en Málaga un libro editado por la empresa valenciana General de Ediciones de Arquitectura sobre el proyecto del Palmeral de las Sorpresas, que cumple un año abierto a los ciudadanos en el muelle del paseo de los Curas.
-¿Como se encuentra de salud el Palmeral un año después?
-No vivo en Málaga pero, por las referencias que tengo de amigos, es un lugar que sorprende y que es muy utilizado por los ciudadanos.
-Al no haberse abierto aún los bares ni dos de los tres edificios construidos, todavía da la sensación de que el Palmeral es un pasillo de paso hacia el muelle 1.
-El Palmeral está concebido como un lugar de referencia en el recorrido desde la plaza de la Constitución a la Farola, y viceversa. En ese recorrido falta una pieza clave que es la plaza de la Marina, que aún está por resolver. Los bares serán un apoyo importante en este tránsito, pero nunca hemos pretendido que sea un espacio de bullicio como el muelle de la Farola.
-En las actuales circunstancias económicas parece complicado que se acometa el proyecto para peatonalizar la plaza de la Marina. ¿Qué se podría hacer al respecto?
-Estos tiempos de recesión económica son buenos para pensar y para definir los proyectos del futuro. Es necesario pensar qué se va a hacer para conectar el Centro de Málaga con ese nuevo centro marítimo que son los muelles 1 y 2. Ambos centros tienen que formar una unidad y para eso falta la plaza de la Marina.
-El proyecto de tercer carril redactado por el Ayuntamiento prevé la realización de dos pasos de peatones con semáforos para conectar el Palmeral con el paseo del Parque a la altura de los que ya existen en su acera sur. ¿Es partidario de suprimir la verja a la altura de estos pasos para habilitar entradas a la plataforma del Palmeral?
-Depende de cómo. Si lo que se trata es de hacer una escalerita para salir a una autopista de seis carriles, pues no. Si se plantea una conexión entre el Palmeral y el Parque tiene que ser con un diseño muy específico que debe hacer que el peatón domine al coche, pero no al revés. Imagínese bajar del Palmeral para llegar a una acerita y seis carriles de tráfico por delante. En el concurso propusimos hacer un gran badén para que el coche frene. Los semáforos no funcionan. ¿Va a tener la gente que estar esperando para cruzar en una acerita de metro y medio? Es imposible. Lo dirán los ciudadanos, pero me parece que, mientras estén las cosas como están, yo no abriría ninguna entrada al Palmeral desde el paseo de los Curas, lo dejaría como está.
-Todavía hay opiniones en contra de la permanencia de la antigua verja portuaria. ¿Qué le diría a los que la rechazan?
-De la verja he contado ya tantas cosas que prefiero no hablar. En primer lugar, es que ya casi ni se ve y, en segundo, permite gozar de un sitio protegido de una autopista. Da incluso una sensación de confort, de que algo te protege de la enorme circulación del paseo de los Curas.
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