El Estado concede al aeródromo un certificado de seguridad internacional, trámite necesario para poder operar
05.05.12 - 01:42 -
La puesta en funcionamiento de la segunda pista del aeropuerto de Málaga es inminente una vez que ya está preparada para operar los primeros vuelos. El aeródromo malagueño ha conseguido la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) que acredita que el recinto aeroportuario cumple con la normativa internacional recomendada por el Organismo de Aviación Civil Internacional (Oaci).
En la práctica, contar con esta acreditación de Aesa supone poner fin al último obstáculo para que Málaga pueda poner en servicio la segunda pista. Tal y como adelantó este periódico hace tres semanas, es previsible que los primeros vuelos empiecen en pocas semanas.
La citada certificación incluye la totalidad del campo de vuelo, con la nueva pista y la existente actualmente. De hecho, esta permaneció cerrada en 2011 durante las madrugadas de domingos a jueves para ajustarse a la normativa. Con esta certificación, el aeropuerto de Málaga se adelanta casi cuatro años a su cumplimiento.
El certificado, otorgado el pasado 30 de abril por Aesa a Aena Aeropuertos S. A. como gestor del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, garantiza que en la infraestructura se lleven a cabo operaciones de transporte aéreo en los términos previstos en el Real Decreto 862/2009, que aprueba las normas técnicas de diseño y operación de aeródromos de uso público. La certificación supone tanto mejoras de seguridad operacional como el cumplimiento de estándares técnicos internacionales.
Dado que el referido real decreto prevé el 1 de marzo de 2016 como fecha límite para la adaptación de los aeropuertos, el malagueño se adelanta casi cuatro años en su certificación. Sólo los aeródromos de Madrid-Barajas y de Ibiza se han adelantando al de Málaga a la hora de conseguir esta certificación, si bien el helipuerto de Algeciras ya contaba con ella.
La obtención del certificado del aeropuerto otorgado por la Aesa era condición necesaria para poder poner en servicio la segunda pista, supeditada a la conclusión de la certificación. Por ese motivo, se han simultaneado ambos procesos, culminando con el certificado que garantiza que todas las instalaciones, sistemas, equipos, servicios y procedimientos del recinto aeroportuario malagueño, incluida la nueva pista, se ajustan a la nueva normativa.
Casi 400 millones de euros
La segunda pista se sitúa en forma de «V», a 14 grados de la pista actual, entre las terminales y el río Guadalhorce. Ha tenido un coste cercano a los 400 millones de euros y las obras arrancaron en agosto de 2007, sobre una extensión de casi dos millones de metros cuadrados. Tiene una longitud de 2.750 metros, más 340 metros en la cabecera para el despegue de aeronaves de máxima capacidad. Está equipada con una calle de rodaje paralela a la pista, cuatro calles de acceso, seis de salida y dos de conexión con el campo de vuelos existente. Así como una plataforma de estacionamiento para 27 aeronaves.
Una vez que se abra, la intención es comenzar a usarla paulatinamente y en función de la demanda, para ir poniendo en práctica los nuevos procedimientos, según explicaron fuentes aeroportuarias. De hecho, en febrero se llevaron a cabo una serie de cambios en la operativa de la actual, para adaptarse al nuevo escenario de un aeropuerto con dos pistas, y desde ese momento en ciertos aspectos se trabaja como si ambas estuvieran en funcionamiento.
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