Los obreros de las constructoras del centro comercial y de ocio Muelle Uno a las que la empresa Pamasa adeuda aún unos cinco millones de euros por la realización de los trabajos se manifestarán todos los sábados de junio, según anunció ayer un portavoz de la plataforma que las agrupa. Este portavoz indicó que, en contra de lo anunciado desde Pamasa, ayer no se produjo ingreso alguno en las cuentas de las empresas subcontratadas a las que se les adeuda la citada cantidad, por lo que sus trabajadores han optado por seguir con el calendario de protestas. «La Subdelegación del Gobierno nos ha dado permiso para manifestarnos todos los sábados de junio, de doce y media de la mañana a dos y media de la tarde», afirmó el portavoz.
Empleados y familiares de estas empresas ya han protagonizado este pasado fin de semana tres días de protesta, de viernes a domingo, en los que han recorrido con pancartas los locales comerciales y de restauración de Muelle Uno, repartiendo octavillas en las que invitan a los clientes a que no consuman en los negocios del centro comercial para solidarizarse con su situación. Además, han hecho sonar un buen número de bocinas durante su recorrido por el muelle, lo que ha enervado a algunos vecinos de la Malagueta, llegándose incluso a un intento de agresión de uno de ellos a una de las manifestantes, como ayer informó este periódico.
Según el portavoz de las familias afectadas por los impagos de Pamasa, esta constructora está participada por Myramar, una de las empresas que forman parte del grupo promotor de Muelle Uno, Unión de Iniciativas Marina de la Farola.
Desde esta sociedad, insistieron en que si no se le abonan las certificaciones pendientes a Pamasa es porque no están de acuerdo con los conceptos que recogen.
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