El desmantelamiento de la construcción metálica arrancará en dos semanas con la previsión de que la plaza quede liberada en agosto
18.05.2012 -
El mercado provisional, en desuso desde mayo de 2010. :: SUR
Después de dos años cerrado a cal y canto y una vez descartada su conversión en un centro cultural, el mercado provisional de la calle Camas empezará a ser historia en apenas dos semanas. Ése es el plazo que barajan en el Ayuntamiento de la capital para el comienzo de los trabajos de demolición de la construcción metálica que durante dos años albergó de forma temporal los puestos de venta del mercado central mientras se procedía a la restauración del edificio de Atarazanas. El desmantelamiento del inmueble, que estará culminado en agosto, se ha convertido en una de las principales reivindicaciones de los vecinos y comerciantes del entorno, sobre todo a raíz de que su completo abandono haya contribuido a que se registraran actos vandálicos.
La presión de los residentes ha sido tal que han llegado incluso a organizarse protestas para exigir la recuperación de la plaza de Camas como espacio público. Una demanda que, aunque bastante más tarde de lo previsto, podría empezar a ser una realidad tras el verano, ya que las obras de demolición tienen un plazo de ejecución de tres meses. En este punto, cabe reseñar que el Área de Promoción Empresarial ha conseguido rebajar considerablemente el coste de la operación al permitir que la empresa adjudicataria, Gonjuni, se quede y pueda reutilizar los materiales en su propio beneficio. De esta forma, los trabajos costarán 51.370 euros (IVA incluido) frente a los 173.549,39 establecidos en el concurso público al que se presentaron 18 ofertas.
Aunque la infraestructura metálica fue concebida con la idea de volver a ser utilizada para acoger los puestos del mercado de Huelin durante el tiempo que se prolongara su rehabilitación, las dificultades económicas para afrontar a corto plazo la recuperación de las instalaciones actuales ha llevado al Consistorio a desprenderse completamente de los materiales.
En cuanto al espacio resultante tras la demolición en la superficie del 'parking', los vecinos se han salido finalmente con la suya, de modo que se habilitará una plaza pública. Además, una parte se reservará para la futura ampliación del Museo de Artes y Costumbre Populares, quedando una tercera parte para la construcción de la casa hermandad de Fusionadas.
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