lunes, 25 de junio de 2012

El Ayuntamiento aparca la creación de huertos solares en sus edificios (SUR)


El fin de las ayudas del Gobierno hace inviable el proyecto de arrendar las cubiertas de 70 inmuebles para instalar placas fotovoltaicas

El Ayuntamiento aparca la creación de huertos solares en sus edificios
La pérgola solar del Palacio de Ferias data de 2008. :: CARLOS MORET
La idea del Ayuntamiento de Málaga de sacarle el máximo provecho a las cubiertas de los edificios municipales convirtiéndolos en huertos solares va a tener que esperar. Al menos, hasta que el Gobierno retome las ayudas para las nuevas instalaciones de producción de electricidad a partir de fuentes renovables que suspendió a comienzos de año para poner freno al déficit tarifario (diferencia entre lo que el ciudadano paga por la electricidad y lo que realmente cuesta producirla). El proyecto contemplaba el alquiler del tejado de 70 inmuebles a una empresa para que se encargara de producir y vender la energía, quedándose el Consistorio con una parte del negocio. En un principio, las opciones pasaban por la colocación de paneles solares en todos los edificios, aunque 25 de ellos también serían aptos para la producción de energía microeólica. Las estimaciones de la Agencia Municipal de la Energía apuntaban a que con toda la infraestructura a pleno rendimiento se podrían alcanzar picos de potencia de 1,7 megavatios, el equivalente al consumo anual de unos 600 hogares, a la vez que evitaría cada año la emisión a la atmósfera de una tonelada y media de CO2. La inversión total por parte de los concesionarios rondaría los siete millones de euros contando con las subvenciones estatales, que deberían esperar un periodo inicial de diez años para empezar a rentabilizar la operación ya que la retribución anual por la incorporación de energía generada a la red eléctrica se situaría en torno a los 650.000 euros.
Sin embargo, todos los planes han quedado guardados en el cajón, al igual que la mayoría de proyectos similares que pudieran existir en toda la geografía española tanto en materia fotovoltaica como eólica, como es el caso de los aerogeneradores previstos en la comarca de Antequera, Ardales, Álora y Casares para producir energía a través del viento. No en vano, el 99% de estas actuaciones contaban con el colchón de las primas del Gobierno a las renovables para compensar el desfase tarifario, que alcanza la friolera de 24.000 millones de euros tras un frenético ritmo de crecimiento de tres mil millones anuales.
Una puerta abierta
De momento, la única salida posible está pendiente de una nueva normativa en la que está trabajando el Ejecutivo central para incentivar el autoconsumo para que el mayor número posible de edificios presenten un balance energético casi nulo. Ése sería el resquicio que podría aprovechar el Ayuntamiento, puesto que toda la producción eléctrica que sobrara sí que se podía vender.
Actualmente, la Agencia Municipal de la Energía gestiona los paneles fotovoltaicos en 39 edificios, de los que 27 son colegios públicos. El pionero en la ciudad fue el antiguo Hospital Noble, sede actual del Área de Medio Ambiente, con la implantación de placas en 2005 que permiten amortiguar el gasto energético. A partir de ahí, le han seguido el Palacio de Ferias y Congresos, la Jefatura de la Policía Local del distrito Este, la Escuela de Seguridad Pública o el centro de emprendedores de Promálaga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario