Vecinos se quejan de los resbalones y caídas que sufren a consecuencia de los desperfectos del suelo · Urbanismo niega la existencia de denuncias, pero asegura que actuará "con la mayor rapidez posible"
REDACCIÓN / MÁLAGA | ACTUALIZADO 10.09.2012 - 01:00
Reponer elementos del mobiliario urbano, que con el paso del tiempo se han deteriorado, además de controlar las arquetas y tapar baches se han convertido en medidas de primera necesidad para los residentes de la calle Chinchilla, situada junto a la parroquia de San Felipe Neri, en la barriada de Martiricos. El presidente de la asociación de vecinos de El volcán, Óscar López, insiste en que el colectivo demanda "continuamente" arreglos de pavimentación y acerado. Las condiciones de la vía pública responden, en su opinión, a cuestiones relacionadas con la falta de salubridad que desde hace años denuncian. "No se aprecia una limpieza exhaustiva de camiones con agua a presión. Los suelos presentan manchas muy oscuras por el líquido que desprenden los arbustos, lo que provoca resbalones y que los peatones se queden pegados a la acera de la propia suciedad", señala el dirigente vecinal, quien alerta además de la existencia de algunos alcorques que permanecen rotos.
Juan Sánchez, uno de los residentes de la zona, asegura a Málaga Hoy su intención de pedir explicaciones al Ayuntamiento a raíz de que su madre, de 93 años de edad, se fracturara la clavícula al sufrir una caída, según detalló, en la calle Chinchilla. "Mi hermana también se resbaló al volver a su casa hace unos días. El asfalto está indecente. Llevamos 50 años diciéndolo. Hay hasta ratas", sentencia.
Pese a las reclamaciones que desde la asociación se han presentado, el Área de Urbanismo del Ayuntamiento no parece tener conocimiento de la situación que atraviesa Martiricos. El delegado del departamento, Diego García Maldonado, niega la existencia de problemas referidos al pavimento de la calle Chinchilla, ya que, según destaca, esta materia la suele abordar "directamente" el distrito "con el departamento que actúa en tal caso". Asimismo, recalca que, a partir de ahora, se "interesará" en el tema "para actuar en consecuencia con la mayor rapidez posible", aunque reconoce no haber recibido denuncias o quejas al respecto.
El rastro de Martiricos, que estrenó ubicación en el recinto ferial de Cortijo Torres hace apenas un año, con una inversión de casi 290.000 euros, supuestamente derivaría en amplios espacios para el aparcamiento de vehículos. La realidad, sin embargo, ha resultado ser bien distinta. Su traslado parecía vislumbrar un ápice de esperanza a los problemas de los vecinos, pero por el momento no ha terminado de cubrir sus expectativas. La intensidad del tráfico, multiplicada por la conjunción de los partidos que se disputan en el estadio de la Rosaleda, continúa acentuando el malestar de los residentes. "Pensábamos que cambiar el mercadillo nos daría un respiro, pero son mucho los que acuden al campo de fútbol para ver un encuentro", se lamenta el portavoz de los vecinos de la barriada.
López ve con incertidumbre el proyecto de las torres de Martiricos promovido por el Consistorio, que se asentará sobre los antiguos suelos de Citesa y del rastro. A su juicio, una obra "de esa envergadura" conllevará "problemas". "Reivindicamos que se aumenten los equipamientos sociales, puesto que va a incrementarse el número de habitantes en la zona y habrá más vehículos", resalta.
Otro de los agravios de los vecinos es la falta de presencia policial, que a veces implica "actos vandálicos hacia los vehículos y peleas". En este sentido, el colectivo vecinal ha iniciado una campaña informativa con la que se pretende mostrar a los comerciantes útiles consejos -difundidos por la Policía- para evitar robos. "El ciudadano quiere sentirse seguro", subraya el representante de los residentes.
Entre las demandas de Martiricos destaca también la de crear una línea de autobús directa que conecte Ciudad Jardín con la Universidad, sin necesidad de hacer trasbordo en el Centro. Los vecinos "no entienden" que tengan que esperar a que otra administración ejecute las obras del metro para que la EMT ofrezca esta alternativa. A este respecto, el concejal de Movilidad, Raúl López, considera "arriesgado" modificar las líneas de autobús, teniendo en cuenta que dentro "de seis o siete meses" se producirá "un cambio significativo" en la estructura de la ciudad. "No es una zona que esté desatendida de transporte público, sino que podría ser mejorable", defiende el edil.
Juan Sánchez, uno de los residentes de la zona, asegura a Málaga Hoy su intención de pedir explicaciones al Ayuntamiento a raíz de que su madre, de 93 años de edad, se fracturara la clavícula al sufrir una caída, según detalló, en la calle Chinchilla. "Mi hermana también se resbaló al volver a su casa hace unos días. El asfalto está indecente. Llevamos 50 años diciéndolo. Hay hasta ratas", sentencia.
Pese a las reclamaciones que desde la asociación se han presentado, el Área de Urbanismo del Ayuntamiento no parece tener conocimiento de la situación que atraviesa Martiricos. El delegado del departamento, Diego García Maldonado, niega la existencia de problemas referidos al pavimento de la calle Chinchilla, ya que, según destaca, esta materia la suele abordar "directamente" el distrito "con el departamento que actúa en tal caso". Asimismo, recalca que, a partir de ahora, se "interesará" en el tema "para actuar en consecuencia con la mayor rapidez posible", aunque reconoce no haber recibido denuncias o quejas al respecto.
El rastro de Martiricos, que estrenó ubicación en el recinto ferial de Cortijo Torres hace apenas un año, con una inversión de casi 290.000 euros, supuestamente derivaría en amplios espacios para el aparcamiento de vehículos. La realidad, sin embargo, ha resultado ser bien distinta. Su traslado parecía vislumbrar un ápice de esperanza a los problemas de los vecinos, pero por el momento no ha terminado de cubrir sus expectativas. La intensidad del tráfico, multiplicada por la conjunción de los partidos que se disputan en el estadio de la Rosaleda, continúa acentuando el malestar de los residentes. "Pensábamos que cambiar el mercadillo nos daría un respiro, pero son mucho los que acuden al campo de fútbol para ver un encuentro", se lamenta el portavoz de los vecinos de la barriada.
López ve con incertidumbre el proyecto de las torres de Martiricos promovido por el Consistorio, que se asentará sobre los antiguos suelos de Citesa y del rastro. A su juicio, una obra "de esa envergadura" conllevará "problemas". "Reivindicamos que se aumenten los equipamientos sociales, puesto que va a incrementarse el número de habitantes en la zona y habrá más vehículos", resalta.
Otro de los agravios de los vecinos es la falta de presencia policial, que a veces implica "actos vandálicos hacia los vehículos y peleas". En este sentido, el colectivo vecinal ha iniciado una campaña informativa con la que se pretende mostrar a los comerciantes útiles consejos -difundidos por la Policía- para evitar robos. "El ciudadano quiere sentirse seguro", subraya el representante de los residentes.
Entre las demandas de Martiricos destaca también la de crear una línea de autobús directa que conecte Ciudad Jardín con la Universidad, sin necesidad de hacer trasbordo en el Centro. Los vecinos "no entienden" que tengan que esperar a que otra administración ejecute las obras del metro para que la EMT ofrezca esta alternativa. A este respecto, el concejal de Movilidad, Raúl López, considera "arriesgado" modificar las líneas de autobús, teniendo en cuenta que dentro "de seis o siete meses" se producirá "un cambio significativo" en la estructura de la ciudad. "No es una zona que esté desatendida de transporte público, sino que podría ser mejorable", defiende el edil.
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