De esta cuantía, 326.489 euros se corresponden con la casa de Gerald Brenan, en Churriana
S. SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 19.12.2012 - 01:00
La casa donde habitó el hispanista Gerald Brenan y sus terrenos aledaños, situados en Churriana, van a costarle al Ayuntamiento de Málaga mucho más de lo que inicialmente previó. Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) da parcialmente la razón a los propietarios de la finca, que acudieron a la vía judicial al estar en desacuerdo con el valor inicial que se fijó. Ahora, el Alto Tribunal andaluz sentencia que el precio real es 326.489 euros mayor del que en origen se estipuló, cantidad que ha de satisfacer el Consistorio. De esta cuantía, 88.710 euros son por los intereses de demora acumulados desde agosto de 2004.
Se da la circunstancia de que la casa de Brenan, rehabilitada para que tenga uso cultural y social, sigue sin contenido alguno. El escollo con el que se topa el Consistorio es encontrar un proyecto que no suponga carga económica para las arcas municipales.
No es la primera sentencia del TSJA que afecta de lleno a la economía del Consistorio. De hecho, hoy también se dará luz verde en el Consejo de Urbanismo al aumento de 764.637 euros (297.737 euros en intereses de demora) en el precio a pagar por dos parcelas incluidas en la restauración hidrológico forestal del río Guadalmedina. Y ello a pesar de que el Alto Tribunal, frente a lo que mantenía la parte privada, coincide con el Ayuntamiento en entender que los terrenos expropiados no tienen consideración de urbanizable.
Se da la circunstancia de que la casa de Brenan, rehabilitada para que tenga uso cultural y social, sigue sin contenido alguno. El escollo con el que se topa el Consistorio es encontrar un proyecto que no suponga carga económica para las arcas municipales.
No es la primera sentencia del TSJA que afecta de lleno a la economía del Consistorio. De hecho, hoy también se dará luz verde en el Consejo de Urbanismo al aumento de 764.637 euros (297.737 euros en intereses de demora) en el precio a pagar por dos parcelas incluidas en la restauración hidrológico forestal del río Guadalmedina. Y ello a pesar de que el Alto Tribunal, frente a lo que mantenía la parte privada, coincide con el Ayuntamiento en entender que los terrenos expropiados no tienen consideración de urbanizable.
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