El colegio denuncia "una vulneración" en la tramitación urbanística, al adjudicarse la obra antes de que se haya modificado el PGOU
SEBASTIÁN SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.04.2013 - 01:00
La Gerencia de Urbanismo se topa con un nuevo punto de fricción en su ya agitado día a día. El Colegio de Arquitectos de Málaga acordó ayer presentar un recurso judicial contra la adjudicación de las obras de la Plaza Camas, impulsadas por el Ayuntamiento de la capital, al entender que existe una "vulneración" en el procedimiento urbanístico. Grosso modo, la base de la denuncia del colegio, que se formulará mediante la presentación de un contencioso-administrativo, reside en que el proyecto salió a concurso y fue contratado antes incluso de que hayan culminado los ajustes promovidos en el Plan General de Ordenación Urbanística para dar encaje a este actuación.
Conforme a estas explicaciones, corroboradas por el propio equipo de Urbanismo, el Ayuntamiento ha contratado un diseño de intervención sobre la losa del aparcamiento de la calle Camas antes de que haber analizado las posibles alegaciones de colectivos y particulares al cambio propuesto en el planeamiento para hacer posibles esta obra. Algo que, a juicio del colegio, carece de todo fundamento.
"Recurrimos la adjudicación porque entendemos que no se puede hacer esa obra cuando está sujeta a un instrumento de planeamiento pendiente de una modificación", expuso el decano del ente, Antonio Vargas, quien añadió que el paso adoptado por la comisión permanente de la junta de gobierno del colegio también va contra el procedimiento, "que echa por tierra todo el sentido de la exposición pública como un mecanismo de participación en el desarrollo del planeamiento".
El mecanismo inicialmente contemplado en el PGOU para este punto de la ciudad pasaba por ordenar la futura plaza mediante un estudio de detalle, "que daba importancia a esa zona en la medida en que planteaba incluso la posibilidad de un concurso de ideas", explicó Vargas. Sin embargo, para evitar esta exigencia urbanística, el equipo de gobierno del PP optó por iniciar una modificación de elementos del planeamiento, aún en trámite.
En su reclamación, el colegio pide la suspensión cautelar de la adjudicación, si bien admiten la complejidad de que la misma tenga el aval judicial. El interrogante es si esta acción puede afectar al desarrollo del proyecto tal y como está concebido. No es el único recurso administrativo presentado por este organismo a un proyecto municipal, puesto que ya hicieron lo propio con la construcción de una promoción de 33 viviendas de protección oficial y aparcamiento en la calle Nosquera. En este caso, porque el Ayuntamiento sacó a concurso el proyecto y la obra de manera conjunta, lo que limitaba mucho la concurrencia de arquitectos al procedimiento.
La variación de la calle Camas sólo ha superado la aprobación inicial, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado 13 de febrero, fecha a partir de la cual se abrió el periodo de información pública para la presentación de alegaciones. Por el momento, el documento no ha pasado aún la aprobación provisional.
El giro de tuerca acordado por los arquitectos se produce después de que el departamento municipal hiciese oídos sordos a las primeras quejas emitidas contra este procedimiento administrativo. Fue a finales del año pasado cuando el propio Vargas puso de relieve sus dudas sobre la actuación. "Desde el punto de vista de la práctica urbanística es una falacia; se hunde el procedimiento de garantías que tiene el urbanismo", llegó a decir.
Una visión que contrastó con las explicaciones que aportaron los responsables de Urbanismo. El delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, defendió la legalidad del proceso seguido. "La modificación del plan tiene aprobación inicial y según todos los informes que recibo no hay inconveniente", explicó. Muestra de ello es que el pasado 18 de marzo anunció la adjudicación a la empresa Cospel de los trabajos de reurbanización de la plaza, con una inversión programada de 820.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
La superficie de actuación se eleva a 5.200 metros cuadrados. El proyecto contempla prestar atención a los aspectos estéticos, originales e históricos de este área. Condicionante que se tienen en cuenta tanto en la elección del suelo, como en las medidas para garantizar la accesibilidad a la zona, la compatibilidad entre los distintos tráficos y la necesidad de generar espacios de estancia.
Conforme a estas explicaciones, corroboradas por el propio equipo de Urbanismo, el Ayuntamiento ha contratado un diseño de intervención sobre la losa del aparcamiento de la calle Camas antes de que haber analizado las posibles alegaciones de colectivos y particulares al cambio propuesto en el planeamiento para hacer posibles esta obra. Algo que, a juicio del colegio, carece de todo fundamento.
"Recurrimos la adjudicación porque entendemos que no se puede hacer esa obra cuando está sujeta a un instrumento de planeamiento pendiente de una modificación", expuso el decano del ente, Antonio Vargas, quien añadió que el paso adoptado por la comisión permanente de la junta de gobierno del colegio también va contra el procedimiento, "que echa por tierra todo el sentido de la exposición pública como un mecanismo de participación en el desarrollo del planeamiento".
El mecanismo inicialmente contemplado en el PGOU para este punto de la ciudad pasaba por ordenar la futura plaza mediante un estudio de detalle, "que daba importancia a esa zona en la medida en que planteaba incluso la posibilidad de un concurso de ideas", explicó Vargas. Sin embargo, para evitar esta exigencia urbanística, el equipo de gobierno del PP optó por iniciar una modificación de elementos del planeamiento, aún en trámite.
En su reclamación, el colegio pide la suspensión cautelar de la adjudicación, si bien admiten la complejidad de que la misma tenga el aval judicial. El interrogante es si esta acción puede afectar al desarrollo del proyecto tal y como está concebido. No es el único recurso administrativo presentado por este organismo a un proyecto municipal, puesto que ya hicieron lo propio con la construcción de una promoción de 33 viviendas de protección oficial y aparcamiento en la calle Nosquera. En este caso, porque el Ayuntamiento sacó a concurso el proyecto y la obra de manera conjunta, lo que limitaba mucho la concurrencia de arquitectos al procedimiento.
La variación de la calle Camas sólo ha superado la aprobación inicial, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado 13 de febrero, fecha a partir de la cual se abrió el periodo de información pública para la presentación de alegaciones. Por el momento, el documento no ha pasado aún la aprobación provisional.
El giro de tuerca acordado por los arquitectos se produce después de que el departamento municipal hiciese oídos sordos a las primeras quejas emitidas contra este procedimiento administrativo. Fue a finales del año pasado cuando el propio Vargas puso de relieve sus dudas sobre la actuación. "Desde el punto de vista de la práctica urbanística es una falacia; se hunde el procedimiento de garantías que tiene el urbanismo", llegó a decir.
Una visión que contrastó con las explicaciones que aportaron los responsables de Urbanismo. El delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, defendió la legalidad del proceso seguido. "La modificación del plan tiene aprobación inicial y según todos los informes que recibo no hay inconveniente", explicó. Muestra de ello es que el pasado 18 de marzo anunció la adjudicación a la empresa Cospel de los trabajos de reurbanización de la plaza, con una inversión programada de 820.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
La superficie de actuación se eleva a 5.200 metros cuadrados. El proyecto contempla prestar atención a los aspectos estéticos, originales e históricos de este área. Condicionante que se tienen en cuenta tanto en la elección del suelo, como en las medidas para garantizar la accesibilidad a la zona, la compatibilidad entre los distintos tráficos y la necesidad de generar espacios de estancia.
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