sábado, 21 de septiembre de 2013

Urbanismo iniciará la obra del río sin tener en cuenta el periodo de lluvias (Málaga Hoy)

Los lodos estancados en el tramo final del Guadalmedina se quedarán sin limpiar este año por el retraso que acumula la obra
R. GARRIDO MÁLAGA | ACTUALIZADO 21.09.2013 - 01:00
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Una máquina retiraba ayer los restos de residuos acumulados en los laterales del cauce del río Guadalmedina.

El riesgo que supone ejecutar la obra para acabar con los malos olores de la desembocadura del río Guadalmedina en pleno invierno no parece suponer ningún inconveniente para los responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga que tienen intención de iniciar los trabajos en cuanto sea adjudicada, a pesar de la posibilidad de que se produzcan lluvias torrenciales y de que haya que desembalsar la presa del Limonero en los próximos meses. 

El retraso que acumula la adjudicación de esta obra, tras la pugna mantenida por la Empresa Municipal de Agua (Emasa) y Urbanismo por hacerse con el control del proyecto, no implica, según el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, que haya que postergar aún más su inicio, ya que consideró que "una obra tan importante no se puede parar porque sea invierno y el clima no va a condicionarnos". 

Pero lo cierto es que la postura defendida por el edil contrasta con el planteamiento inicial de Emasa, que preveía ejecutar la obra en verano para evitar las posibles incidencias provocadas por las lluvias, e incluso del propio alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. El pasado 18 de abril, cuando informó a los medios sobre el contenido del proyecto inicial que luego fue rechazado por los técnicos de Urbanismo, el regidor destacó la necesidad de que los trabajos se ejecuten en verano, coordinando los trabajos con el sistema de funcionamiento de la presa de El Limonero, puesto que "cualquier apertura de sus puertas para evacuar agua podría dificultar el avance del proyecto". 

No es un factor que Urbanismo vaya a tener en cuenta y Pomares recalcó que "tiraremos para adelante en el menor tiempo posible". Pero antes el Ayuntamiento de Málaga tiene que adjudicar la obra mediante un procedimiento negociado después de que el concurso impulsado por la Gerencia de Urbanismo el pasado mes de agosto mereció el interés de una única empresa que fue descartada por no cumplir con el pliego de condiciones. 

Mientras que se termina la tramitación del proyecto, que rondará los 476.000 euros y consistirá en extender una capa de hormigón sobre la parte final de la desembocadura, los lodos de este tramo del río no serán retirados este año. Emasa no lo había planificado este verano en previsión de que se llevaría a cabo la obra en esos meses, por lo que sólo se ha actuado en los canales laterales.

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