El día después de que las urnas hayan revalidado la mayoría absoluta de Francisco de la Torre al frente de la Alcaldía de Málaga, con 17 concejales, el actual regidor ha empezado ya a dar los primeros pasos en el camino de su nuevo mandato. Su intención de acelerar la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga y el diseño del que será su segundo gobierno municipal como máximo responsable elegido en las urnas empiezan a copar su actividad diaria.En el primero de los casos, que ha marcado la campaña por la promesa de PSOE e IU de tumbarlo si ganaban, De la Torre confesó ayer, en una entrevista concedida a Málaga hoy, su deseo de impulsar la redacción del planeamiento local, con el fin de llevar el documento a aprobación provisional este otoño. Pero en este proceso, el equipo de gobierno puede toparse con un problema añadido: el análisis de las alegaciones presentadas a la revisión y los reajustes técnicos que parece seguro va a sufrir el documento.Este hecho, según admite el propio De la Torre, hace que no se descarte la posibilidad de llevar nuevamente el Plan General a aprobación inicial. "No tengo todos los datos para asegurarlo, pero espero que no sea necesario. Si lo es, intentaremos hacerlo con la máxima celeridad", manifestó el regidor al ser interpelado por esta cuestión. A pesar de que su idea es otra, admite que algunos integrantes del equipo encargado de revisar el planeamiento abogan por devolver el procedimiento administrativo a la aprobación inicial.Antes de tomar una decisión al respecto, el regidor tiene previsto mantener en los próximos días una reunión con el concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, y los técnicos de su equipo. ¿El objetivo? Conocer de primera mano las razones que obligarían a adoptar esta medida y el plazo de tiempo que ello podría atrasar la redacción del PGOU.
A este respecto, fuentes municipales informaron a este periódico de que está previsto realizar ciertos reajustes en el documento que podrían hacer necesaria la aprobación inicial del mismo. Entre ellos destacan la idea de los responsables de Urbanismo de destinar a residencial los suelos de la zona de Campanillas que dejan de estar afectados por la huella sonora del aeropuerto de la ciudad y que hasta la fecha estaban calificados como industrial, así como la posible incidencia que el Plan de Ordenación Territorial (POT) de Málaga y su área metropolitana puede tener sobre el PGOU.
Como ya ha anunciado en varias ocasiones, la tramitación del documento urbanístico es una de las grandes prioridades que se marca el alcalde para el nuevo mandato. "Hay que procurar que no se dilate, porque permitirá poner a disposición más suelo para la construcción de vivienda de protección oficial (VPO) y dar una perspectiva de mayor dinamismo", declaró.
Pero no es el único asunto al que, apenas unas horas después de su victoria electoral, da vueltas en la cabeza. El otro gran tema que lo mantendrá ocupado hasta el próximo 16 de junio, fecha en la que tomará posesión como alcalde, es la configuración del que será su nuevo equipo de gobierno. De la Torre es claro al afirmar que cualquier pregunta sobre los responsables de cada área es "perder el tiempo", vaticinando que la decisión sobre las obligaciones de los futuros ediles no se conocerá hasta el último momento. "No lo tengo pensado todavía", comentó, aunque al menos sí señaló su intención de "incluir criterios de continuidad con algunos cambios" en el próximo equipo.
Lo único que hasta la fecha ha trascendido ha sido el nombre de la que será nueva portavoz del PP en el Consistorio, la actual edil de Economía y Hacienda, Carolina España, que sustituirá a María Victoria Romero en esta función, y la decisión de De la Torre de aplicar la Ley de Grandes Ciudades y nombrar como integrantes del equipo de gobierno a concejales no elegidos en las urnas. El primer elegido es ex subdelegado del Gobierno en Málaga y ex director del área de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Rubio, este último año en la gestora de Marbella. Aunque el regidor no descarta la posibilidad de nombrar a un segundo integrante, del que no desvela su identidad. "Tiene más peso la opción de que haya dos a que haya tres", dijo, aunque de momento elude definir las funciones que cada uno de ellos realizará en el próximo mandato.
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