Los empresarios temen la fuga de riqueza al Levante por el retraso de reglas urbanísticas (Diario La Opinión)

Los empresarios malagueños advirtieron ayer de que la bonanza económica que atraviesa la provincia -que en 11 años ha creado 237.000 empleos, tantos como la población de la ciudad de Granada- se enfrenta a varios nubarrones, con el riesgo de que las inversiones, sobre todo en el sector de la construcción, se `fuguen´ a otras latitudes como Levante o Murcia. La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) centró sus quejas durante la presentación de su Informe Socioeconómico de 2006 en la "incertidumbre" que, a su juicio, pesa sobre la planificación urbanística en la provincia. Tanto su presidente, Vicente García, como su secretario general, Javier González de Lara, manifestaron que existe "cierta percepción de desamparo legal, desconfianza y desconocimiento" ante normas como el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) y los planes territoriales y metropolitanos, algo que ha generado "una flagrante falta de seguridad jurídica".De Lara precisó que la proliferación de normativas urbanísticas "es tan grande que el vértigo que pueda sentir un inversor o empresario ante el panorama urbanístico actual se acrecienta", por lo que reclamó "un marco más estable" para la inversión. "Si no hay unas reglas definidas los inversores se pueden escapar a otros territorios", insistió el representantes de la CEM, que dijo que el empresariado necesita "unas reglas de juego más diáfanas".El informe de la CEM constata que la economía malagueña alcanzó la tasa más alta de las provincias españolas en el período 2000-05 con un incremento anual del 4,4% y del 4,1% en 2006. Málaga concentra así un 20,3% del PIB andaluz y un 2,6% del nacional. Los empresarios esperan para este año una subida del 3,5% "si se superan ciertas incertidumbres" como el elevado endeudamiento de las familias o el alto índice de inflación. Y es que pese a estar satisfechos con la marcha de la economía, los empresarios alertaron de la presencia de "sombras" como el mal estado de los polígonos industriales, el déficit del comercio exterior o las carencias de inversiones para la Investigación y Desarrollo (I+D) de las empresas. Otra de las preocupaciones serían la baja productividad, la necesidad de un mayor esfuerzo en formación o la falta de inversión pública en infraestructuras.Empleo. Respecto al mercado laboral, De Lara destacó los buenos resultados cosechados en Málaga por la reforma laboral, que bonificaba la transformación de contratos temporales en fijos. En 2006 se registraron un total de 62.824 contratos indefinidos, un 34,6% que los 46.796 de 2005.La provincia tiene actualmente 611.400 ocupados, un 89% de la población activa, y el pasado año generó casi 21.000 empleos netos, una cifra que confirma el ritmo de casi un 4,5% anual. Ocurre que la población activa de Málaga crece a una velocidad aún mayor (el 5%), lo que hace imposible rebajar las cifras de paro.La CEM recuerda que Málaga no cesa de atraer a trabajadores, tanto nacionales como extranjeros, lo que puede provocar problemas de cara al futuro. "En otros años Málaga ha sido deficitaria de mano de obra, sobre todo de trabajadores no comunitarios, pero ahorala población activa que tiene Málaga crece lo suficiente como para suministrar el mercado de trabajo malagueño", afirmó De Lara.