El PGOU mantiene como ilegal la torre de Gibralfaro construida hace 35 años (Noticia Diario SUR)

El edificio, que fue promovido por una cooperativa de militares en terrenos que eran de Defensa, aparece como zona verde en el nuevo plan general y en el vigente El Ayuntamiento puede expropiarlo, pero la compra tendría un coste muy elevado

Uno de los bloques de viviendas más polémicos que dejó el excesivo desarrollo residencial que experimentó la zona de la Malagueta en los años setenta del pasado siglo aparece pintado como zona verde en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha elaborado el Ayuntamiento y en el vigente, que data del año 1997. No es un error. El edificio se encuentra fuera de ordenación al tener una altura excesiva en plena falda del monte de Gibralfaro. Sus 12 plantas son puestas a menudo como ejemplo de lo que no se debe permitir en materia de urbanismo. No obstante, su posible desaparición no está del todo clara, ya que obligaría a compensar a las 24 familias que lo habitan.Fuentes consultadas por este periódico explicaron que el edificio fue construido por una cooperativa de militares, a finales de los años 60 o principios de los 70, sobre terrenos que pertenecían al Ministerio de Defensa. Al parecer, la libre disposición del suelo de Gibralfaro por parte de los militares les hizo pensar que podían alzar un bloque a su antojo, pese a que su altura fuera excesiva. Así lo hicieron y, desde entonces, el edificio, conocido por el nombre de la calle en la que se encuentra -Campos Elíseos-, ha recibido numerosas críticas por distorsionar la imagen del monte que sustenta el castillo de Gibralfaro y la Alcazaba sobre el paseo del Parque y la plaza del General Torrijos.Según las fuentes, el Ayuntamiento podría pedir en un momento determinado la demolición del bloque por tratarse de una construcción ilegal, pero esto le acarrearía problemas legales, ya que los tribunales procurarían preservar los derechos que tienen adquiridos las familias que habitan el inmueble.CompensaciónLa otra opción, que es la que prevé el planeamiento urbanístico, es expropiar el edificio y compensar de ese modo a sus moradores con dinero o con otra vivienda en la zona este de la ciudad. No obstante, esta posibilidad supondría un elevado coste para las arcas municipales, sobre todo si se tiene en cuenta que la valoración de las fincas que se expropian por parte de las administraciones públicas se acerca cada vez más a los precios del mercado.Cuestionado por este periódico, el concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, reconoció que la compra del edificio de Campos Elíseos supondría un desembolso «muy elevado» para el Ayuntamiento, que incluso podría rondar los 30 millones de euros. Y es que el precio de los pisos -existen dos por planta y poseen más de cien metros cuadrados- sería muy alto, en consonancia con la revalorización de la Malagueta. Además, también sería complejo un posible realojo de los vecinos en otra edificación en la zona este de la ciudad, ya que prácticamente no existe suelo libre en este ámbito y sería complicado encontrar uno con el mismo valor que el del bloque.«Lo que persigue pintar de verde ese lugar es que no se vuelva a edificar nada más en ese punto de la ladera de Gibralfaro», explicó Casero, quien indicó que el Consistorio no tiene previsto expropiarlo por el momento. «Se recuperará cuando se pueda», agregó.