El alcalde, que lleva 12 años de gobierno, fue investido por cuarta vez . La oposición critica la falta de debate
Torremolinos
A una inusual hora, las siete y media de la tarde, comenzó ayer el pleno de constitución del Ayuntamiento de Torremolinos y la investidura de Pedro Fernández Montes para un nuevo mandato.Así, ante cientos de vecinos que no quisieron perderse el evento, el alcalde Pedro Fernández Montes (PP) ratifica su puesto de primer edil para la próxima legislatura, tras doce años de mandato ininterrumpido. En un acto en el que reinó la normalidad, Fernández Montes afirmó que seguiría "luchando por los intereses de Torremolinos, como hemos hecho hasta ahora, con la satisfacción de que los resultados electorales han premiado nuestros esfuerzos, pero con la humildad que supone la gran responsabilidad de gobernar".Debate. Los partidos en la oposición, el PSOE, liderado por Juan Ortuño, e IU, encabezado por el veterano Félix Martín, coincidieron y aprovecharon el acto de constitución del nuevo gobierno para hacer hincapié en la falta de diálogo y debate que se da en el pleno torremolinense.Sin embargo, para Pedro Fernández Montes "el debate es innecesario, ya que los gobernantes son elegidos por la voluntad popular y si Torremolinos ha votado los 190 puntos de nuestro programa electoral es porque le ha parecido el correcto".De dichos puntos, Fernández Montes se centró en tres de ellos: la aprobación y puesta en marcha del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la construcción del que promete ser el mayor centro comercial de España, el `Peel´, y un hotel de cinco estrellas aledaño a dicho complejo. Proyectos que "han sido el eje central de la oposición para criticar nuestra campaña, y aún así los vecinos han decidido prestarnos su voto a nosotros en vez de a ellos y sus ideas", afirmó
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