viernes, 7 de diciembre de 2007

El tercer hospital divide a los políticos y suscita críticas por sus dimensiones y ubicación (La Opinión)

Las agrupaciones sanitarias creen que el número de camas proyectadas es insuficiente y apuestan por un emplazamiento menos castigado por el tráfico
La construcción de un nuevo hospital en Málaga, anunciada el pasado miércoles por la consejera de Salud, María Jesús Montero, ha sorprendido a los principales agentes sociales de la capital, que si bien celebran la propuesta, no escatiman sugerencias, e incluso, críticas a la administración. En el ámbito político, con la comprensible excepción del PSOE, se atribuye una intención de calado electoral y, en el sanitario ,se censura el número de camas, considerado insuficiente para una provincia que figura a la cola de Andalucía en plazas por habitante.De los diez representantes consultados por este periódico, únicamente dos aplauden sin reservas la medida impulsada por la Junta. Juan Paniagua, parlamentario andaluz del PSOE, cree que se trata de una respuesta eficaz para incrementar la capacidad asistencial de la zona, una visión que tampoco desmiente el secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera. El sindicalista, uno de los principales activos de la plataforma que reclama el centro desde hace más de un año, festejó el proyecto y tuvo palabras de reconocimiento para la administración andaluza, que, en su opinión, ha hecho un gran esfuerzo inversor en la última legislatura.Herrera se congratuló de que la Junta haya mostrado sensibilidad al estudio elaborado por los responsables sanitarios de la formación, José Ramírez y Rafael Delgado, que pusieron el dedo y la cifra en las carencias de Málaga. Además, valoró la ubicación elegida por la consejería, que coincide con el reclamo expresado por la propia organización sindical.Precisamente, el escenario planteado por la Consejería de Salud es otro de los puntos polémicos del proyecto, al menos para las agrupaciones de sanitarios, que creen que los terrenos anejos al Hospital Civil no deberían constituir la primera opción. El presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, considera preferible una localización que admitiese sin problemas futuras ampliaciones, mientras que el Defensor del Paciente, Damián Vázquez, habla de la necesidad de acercar la sanidad a zonas más desasistidas como El Palo. Una opinión que comparte el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Fermín Parrondo, que asevera que la solución pasa por sacar los centros hospitalarios del meollo circulatorio de la capital.Parrondo recuerda que su organización presentó una propuesta para trasladar las actuales instalaciones del Carlos Haya a un punto con acceso directo y posibilidad de crecimiento sin limitaciones. "Otro centro en la zona del Civil complica aún más el tráfico. No sé si esperan que los enfermos lleguen en helicóptero, pero el acceso se va a poner imposible", explica.El representante sindical de la comunidad médica asegura que el proyecto de la Junta no responde a una reflexión seria sobre las deficiencias del sistema, sino a una improvisación que no ha tenido en cuenta la opinión de los especialistas. Una crítica, de forma y fondo, que también se detiene en el número de camas previstas, 110, de acuerdo con la consejería, motivo que centra la observación de sus colegas de enfermería. Eugenio Pérez, delegado provincial del SATSE, razona que se ha perdido una oportunidad para plantear un hospital de dimensiones mayores. "Es algo más que un CHARE, 110 son pocas camas, no llega ni a un centro mediano", dice. La tesis de Pérez se asienta en la evolución demográfica de la capital y pone el acento en los años que restan para la inauguración del complejo, "que harán que haya más necesidad de plazas y la solución siga en el aire". Una ecuación que también repasa el responsable sanitario de UGT, Juan Miguel Contioso, que confía en que la planificación de la Junta sepa subsanar problemas futuros y propone el ejemplo del hospital de Ronda, que duplica en número de camas al proyecto de la capital.Otro de los aspectos más criticados por los representantes gremiales y políticos es la denominación de tercer hospital, una calificación que ven excesiva para un centro de estas características. El Colegio de Médicos apela al rigor nominativo y destaca que el centro estará ligado al Carlos Haya, por lo que no se puede considerar un espacio independiente. "Entonces en lugar de dos hospitales, deberíamos hablar de cuatro con el Civil y el Materno", aclara.Este último razonamiento también fue utilizado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que reseñó que se trata de una ampliación y no de un nuevo centro e incluso ofreció colaboración a la Junta para buscar un emplazamiento distinto. Más incisiva se manifestó su compañera de formación Ana Corredera, parlamentaria andaluza, que tachó la medida de "electoralista" e insistió en que la administración había rechazado reiteradamente la propuesta de un tercer hospital. Una línea argumental esgrimida por su compañero en IU Antonio Romero que acusó al PSOE de haber echado por tierra "con gran desprecio al hemiciclo" sus iniciativas. "Siempre que hacemos algo por Andalucía lo torpedean", replica Paniagua. La polémica está servida.

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