viernes, 7 de diciembre de 2007

La Oficina de Rehabilitación apoya el arreglo de 133 locales (La Opinión)

Ha destinado un millón de euros para la remodelación de bajos comerciales y adaptarlos a los edificios originales
Marquesinas que desaparecen, calles que se ganan para el peatón, recuperación de la fachada original y equilibrio en los escaparates respecto a todo el diseño del edificio. Éstos son algunos de los elementos que la Oficina Municipal del Centro supervisa cuando un empresario inicia un proyecto para abrir una tienda en el núcleo histórico de la ciudad.Esta labor se salda con 133 locales subvencionados para su arreglo en el Centro en diez años, lo que ha supuesto más de un millón de euros en ayudas y una inversión inducida de 4,2 millones de euros.La concesión de estas ayudas se vincula siempre a que el proyecto que la solicita cumpla con una serie de criterios básicos, como la restitución de los huecos originales del edificio, la eliminación de marquesinas y rótulos, utilizar materiales originales e integrar los rótulos en la fachada.Pero ésta no es la única forma que tiene la Oficina de Rehabilitación de conseguir regenerar la imagen de los comercios del Centro. La concesión de una licencia de apertura en esta zona va vinculada a un informe positivo de este organismo del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV). Este dictamen permite controlar que el proyecto de remodelación del bajo se adapte a las exigencias de la normativa municipal de respeto a los edificios protegidos.Esta labor de supervisión y de apoyo al comercio ha dado lugar a una profunda modernización del comercio del Centro, mejorando su calidad e imagen exterior. Eso se ha apreciado en la mayoría de las calles del Centro, pero ha sido especialmente visible en la calle Larios. La estética de los años 70 está desapareciendo poco a poco. Las grandes marquesinas que entorpecían la vista o afeaban la fachada del siglo XIX, o los zócalos de mármol, están pasando a mejor vida. Un ejemplo es la tienda ´Bimba y Lola´, que ha recuperado la fachada del edificio original en la calle Larios, eliminando el techo voladizo del anterior comercio e integrándose, con elegancia, en la arquitectura del inmueble.Otro ejemplo se encuentra en la calle Nueva 24, donde actualmente se encuentra la tienda de ropa de bebé ´Gocco´. Este proyecto fue especialmente interesante puesto que la Oficina consiguió recuperar hasta 70 centímetros que el anterior comerciante había ocupado de la calle al adelantar el zócalo de la tienda.En el caso de la tienda ´Misako´, en la calle Larios, eliminar la decoración anterior posibilitó que quedara al aire las antiguas pilastras del inmueble y que habían sido ocultadas a la vista.También es significativo el cambio realizado en el bar de tapas ´Sosets´, en la calle Strachan, donde se ha remodelado la antigua peluquería que ocupaba ese local. El buen gusto del proyecto, asesorado por la Oficina Municipal de Rehabilitación, ha logrado ser muy respetuoso con el inmueble donde se encuentra, eliminando elementos posteriores.

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