El proyecto de esta carretera, de 100 kilómetros, arrancó en el lejano 1992. Hoy aún tiene un 25% en obras y no entrará en servicio entera hasta verano de 2008
Diciembre de 1992. El Gobierno autoriza el inicio de las obras de la autovía entre Antequera y Córdoba, la prolongación de la A-45 desde la ciudad de El Torcal hasta la capital del califato. El objetivo, construir 100,2 kilómetros de carretera para dejar en menos de una hora y media un trayecto que hasta entonces duraba casi tres, por una vía estrecha y peligrosa de un solo carril por sentido. Ahora, exactamente quince años después, aún continúan los trabajos en una cuarta parte del recorrido. Y no estará terminado hasta el próximo verano.Si se compara el proyecto de la autovía Antequera-Córdoba con el del AVE Córdoba-Málaga, que entró en servicio el pasado 24 de diciembre, las cifras cantan. El tren de Alta Velocidad ha tenido un recorrido administrativo mucho más corto -la primera piedra se puso en julio de 2001- a pesar de ser una obra mucho más cara y compleja.No hay parangón: la carretera costará 336,82 millones de euros y el ferrocarril, unos 2.600. Además, son 100,2 kilómetros de asfalto por 170 de tendido férreo, con el añadido de que el proyecto del AVE es mucho más complicado desde el punto de vista técnico.La autovía Antequera-Córdoba se divide en diez tramos. El primero que se abrió al tráfico fue el de la variante de Aguilar de la Frontera, en 2002, y a partir de ahí se han sucedido inauguraciones parciales hasta llegar a la situación actual: 75,6 kilómetros en servicio, todos de forma continuada entre Córdoba y la variante de Encinas Reales, y 28,6 en obras, los de la variante de Encinas Reales, Encinas Reales-Benamejí y Benamejí-Antequera. El primero y el tercero se abrirán en enero, según fuentes del Gobierno, y el segundo, más adelante.Lo que ya no se podrá respetar es la fecha prometida de 2007 para la apertura de toda la carretera. Y es que el tramo Encinas Reales-Benamejí, de 11,3 kilómetros de longitud y que se adjudicó en febrero de 2006, no estará acabado hasta el verano de 2008. Es tal vez el más complicado, pues conlleva la construcción de un puente sobre el río Genil de 600 metros. Así, si estos renovados plazos se respetan esta vez, habrán pasado casi 16 años desde el arranque del proyecto hasta su culminación. Con el ritmo de ejecución de las obras y el tiempo transcurrido, la media anual de kilómetros construidos no es nada halagüeña, pues arroja una cifra de 5,04. Es, con seguridad, una de las carreteras más lentas de España, tal vez superada sólo por la Autovía del Guadalhorce, que en el mismo plazo -también se inició en 1992- ha sufrido un desarrollo de 1,5 kilómetros cada doce meses.Además, la historia de la autovía Antequera-Córdoba hace más incomprensible aún su retraso, pues se diseñó para mejorar las comunicaciones entre Málaga y el norte de Andalucía cuando el Gobierno desechó la posibilidad de traer el AVE en el mismo plazo que lo llevó a Sevilla, en 1992. Fue una especie de `consuelo´ menor que, paradojas de la historia, llegará incluso más tarde que la Alta Velocidad, que no estaba ni proyectada.
Diciembre de 1992. El Gobierno autoriza el inicio de las obras de la autovía entre Antequera y Córdoba, la prolongación de la A-45 desde la ciudad de El Torcal hasta la capital del califato. El objetivo, construir 100,2 kilómetros de carretera para dejar en menos de una hora y media un trayecto que hasta entonces duraba casi tres, por una vía estrecha y peligrosa de un solo carril por sentido. Ahora, exactamente quince años después, aún continúan los trabajos en una cuarta parte del recorrido. Y no estará terminado hasta el próximo verano.Si se compara el proyecto de la autovía Antequera-Córdoba con el del AVE Córdoba-Málaga, que entró en servicio el pasado 24 de diciembre, las cifras cantan. El tren de Alta Velocidad ha tenido un recorrido administrativo mucho más corto -la primera piedra se puso en julio de 2001- a pesar de ser una obra mucho más cara y compleja.No hay parangón: la carretera costará 336,82 millones de euros y el ferrocarril, unos 2.600. Además, son 100,2 kilómetros de asfalto por 170 de tendido férreo, con el añadido de que el proyecto del AVE es mucho más complicado desde el punto de vista técnico.La autovía Antequera-Córdoba se divide en diez tramos. El primero que se abrió al tráfico fue el de la variante de Aguilar de la Frontera, en 2002, y a partir de ahí se han sucedido inauguraciones parciales hasta llegar a la situación actual: 75,6 kilómetros en servicio, todos de forma continuada entre Córdoba y la variante de Encinas Reales, y 28,6 en obras, los de la variante de Encinas Reales, Encinas Reales-Benamejí y Benamejí-Antequera. El primero y el tercero se abrirán en enero, según fuentes del Gobierno, y el segundo, más adelante.Lo que ya no se podrá respetar es la fecha prometida de 2007 para la apertura de toda la carretera. Y es que el tramo Encinas Reales-Benamejí, de 11,3 kilómetros de longitud y que se adjudicó en febrero de 2006, no estará acabado hasta el verano de 2008. Es tal vez el más complicado, pues conlleva la construcción de un puente sobre el río Genil de 600 metros. Así, si estos renovados plazos se respetan esta vez, habrán pasado casi 16 años desde el arranque del proyecto hasta su culminación. Con el ritmo de ejecución de las obras y el tiempo transcurrido, la media anual de kilómetros construidos no es nada halagüeña, pues arroja una cifra de 5,04. Es, con seguridad, una de las carreteras más lentas de España, tal vez superada sólo por la Autovía del Guadalhorce, que en el mismo plazo -también se inició en 1992- ha sufrido un desarrollo de 1,5 kilómetros cada doce meses.Además, la historia de la autovía Antequera-Córdoba hace más incomprensible aún su retraso, pues se diseñó para mejorar las comunicaciones entre Málaga y el norte de Andalucía cuando el Gobierno desechó la posibilidad de traer el AVE en el mismo plazo que lo llevó a Sevilla, en 1992. Fue una especie de `consuelo´ menor que, paradojas de la historia, llegará incluso más tarde que la Alta Velocidad, que no estaba ni proyectada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario