miércoles, 2 de enero de 2008

El túnel encharcado (SUR)


El paso subterráneo que conecta la avenida de Fátima con Correos supone un riesgo para numerosos conductores a causa de los socavones y el agua acumulada
UNA vía que aparentemente puede parecer inofensiva encierra una serie de trampas entre sus muros. Charcos en la calzada y socavones hacen del túnel de Fátima, que enlaza la avenida del mismo nombre con el edificio de Correos, una auténtica pesadilla para los numerosos conductores que lo han de recorrer a diario.El mal estado de este paso subterráneo no es nuevo, ya que viene de largo y pone a prueba la capacidad de reacción de los conductores, y especialmente de los motoristas. «Cualquier día me pasa algo con la moto», afirma Juan Garrido, uno de los usuarios que recorren día a día este itinerario. «Tienes que ir esquivando socavones y charcos», explica. Esta opinión es compartida por numerosos ciudadanos. «La han arreglado muchas veces y al poco tiempo vuelve a estar como siempre», comenta Pedro Cano.«Es la historia de nunca acabar, cada cierto tiempo la reforman pero no sirve de nada», enfatiza Raquel Cara, que pide al Ayuntamiento que corte el tráfico «durante un tiempo, aunque colapse la circulación», para acometer un arreglo «definitivo».El Consistorio ha llevado a cabo numerosas actuaciones desde su apertura al tráfico, y aun así, los baches y charcos vuelven a aparecer sobre el asfalto para sorpresa de los conductores.«A pesar de ser un tramo muy corto, resulta muy desagradable», apunta Dolores Conejo, quien además afirma que si puede evita tomar ese camino y se desvía por la Trinidad». Para Guillermo Téllez, la sensación que le deja este trayecto es similar: «los charcos y los socavones son constantes, además las goteras son muy molestas». También es un itinerario obligado para Paqui López, que pasa a diario para ir al trabajo: «esta mañana me ha empapado un coche que pasaba por mi lado y cuando llueve es aún peor», explica esta joven dependienta. Pero los socavones y el agua estancada no son los únicos problemas que soportan los miles de ciudadanos que toman esta vía para circular. Es frecuente que los conductores que no conocen el lugar sobrepasen los límites de velocidad al ver que la circulación es normalmente fluida. «Al principio si no estas acostumbrado a tomar este camino te confías porque no parece que el firme esté tan mal» comenta López. «A mediación del túnel los charcos y los socavones sorprenden a los conductores y más de una vez ha pasado algo», apostilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario