Las entidades especializadas en grandes patrimonios están disparando su negocio en Málaga por encima incluso del 20% · Los expertos aseguran que los clientes son más conservadores a la hora de invertir por la incertidumbre económica
La situación económica mundial no es boyante pero eso no quiere decir que, con una importante suma de dinero y un buen asesoramiento, no se pueda incrementar la fortuna personal. El auge inmobiliario en la Costa del Sol ha pasado y muchos de esos promotores, constructores o simplemente inversores han acudido a las divisiones de banca privada de las entidades financieras -especializadas en la gestión de grandes patrimonios- para ver dónde se pueden maximizar esas inversiones tanto en el mercado nacional como internacional. Los directores de banca privada de algunas de las entidades consultadas por este diario así lo atestiguan a la vez que ratifican que ha habido un destacado aumento en su cartera de clientes, superiores en algunos casos al 20%, en apenas un año. Y cada uno de esos clientes tiene un patrimonio medio que, dependiendo de la entidad, puede oscilar entre los 150.000 y varios millones de euros. Luis Marcos Sánchez-Ramade, director de Banca Privada de Altae en Andalucía y Canarias (entidad perteneciente a Caja Madrid), señala que "efectivamente la actual situación económica y la lógica incertidumbre que provoca está produciendo un incremento del número de clientes que buscan con nosotros una más eficaz y segura gestión de su patrimonio, huyendo de inversiones en otros mercados como el inmobiliario que, en estos momentos, están en plena crisis". Altae es, según Sánchez-Ramade, una de las entidades que ha experimentado un crecimiento del 20% en clientes en Málaga, siendo el patrimonio medio de cada uno de ellos de 1,26 millones de euros si bien el mínimo que fijan para aceptar clientes de banca privada es de 300.000 euros. El directivo señala que su clientela es muy heterogénea aunque destacan "los empresarios, promotores, y personas que han adquirido un elevado patrimonio por una venta, y la mayoría son españoles". En Unicaja tienen la misma opinión. Fuentes de la caja malagueña aseguran que "el crecimiento de este tipo de clientes es continuo y con unos baremos muy superiores a los de la banca convencional". En Unicaja afirman que "el parón inmobiliario está haciendo que los recursos que se invertían en la construcción o en el suelo busquen ahora una liquidez gestionada hasta que lleguen tiempos mejores". En esta entidad el patrimonio medio de su clientela es de 300.000 euros. Cajamar también se ha apuntado al boom de la banca privada ante las importantes posibilidades de negocio que ofrece. La caja rural tiene 350 clientes en Málaga con un patrimonio medio de 600.000 euros cada uno que, en su mayoría, son "empresarios nacionales o clientes que han generado plusvalías provenientes del sector inmobiliario", señala Ignacio Sanz, responsable de Cajamar Banca Privada en la Dirección Regional Sur. Este experto afirma que "ahora que no parece tan atractivo el tema inmobiliario, tenemos clientes que prefieren invertir en activos financieros en lugar de en inmuebles y otros que deben hacer frente a apalancamientos muy fuertes o la reducción de la facturación de sus empresas y están recurriendo al ahorro que habían acumulado estos años atrás". Algunos empresarios y particulares pudientes han hecho su agosto al calor del auge del ladrillo. Pero ahora toca incertidumbre económica y están replegando velas. "Los clientes están moviendo sus carteras hacia posiciones más conservadoras. El miedo a la evolución de los mercados ha hecho que abandonen parte de sus posiciones en renta variable para refugiarse en activos de bajo riesgo como fondos monetarios, depósitos o productos con capital garantizado", explica Fernando Bertrán, director de BNP Paribas en Andalucía y Canarias. Por su parte, Manuel Sánchez, director de Organización de Banif en Andalucía, Canarias y Extremadura -una entidad dependiente de SCH que gestiona un patrimonio de 300 millones de euros en Málaga- señala que los clientes "están buscando expectativas de rentabilidad más estables de forma que alcancen rendimientos atractivos con el riesgo controlado". ¿Cómo se consigue eso? Si hubiera una fórmula mágica habría muchos más millonarios en Málaga, pero los expertos de estas entidades financieras recomiendan ante todo la diversificación y no arriesgar en exceso. Las materias primas, entrar en países emergentes o invertir en dólares pueden ser una buena oportunidad.
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