viernes, 6 de junio de 2008

La calle Beatas, en pie de guerra para conseguir su recuperación (La Opinión)

Los vecinos de esta vía y del entorno se agrupan en una plataforma para exigir a las administraciones que aborden la necesaria rehabilitación de esta zona
Solares abandonados, edificios con las ventanas tapiadas, solerías levantadas o rotas, pintadas y suciedad acumulada en las esquinas, con restos de orines, son algunos de los elementos que forman el día a día de los vecinos de la calle Beatas y su entorno. Un panorama de degradación que empeora por la noche y los fines de semana. El ruido impide dormir y el botellón se traslada de forma subrepticia a esas calles oscuras. La inseguridad se dispara hasta límites insospechados y los malos olores impregnan el ambiente.Los vecinos, cansados de esta situación, han dicho "basta". El primer paso ha sido la creación de la plataforma ´Beatas También´, que ayer fue presentada en sociedad con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el estado de este entorno y para exigir su arreglo a las administraciones.La portavoz de la plataforma, María José Soria, subrayó que ahora "es el momento de sensibilizar sobre la situación de la calle Beatas y su entorno". "Esta zona se encuentra junto al Museo Picasso y es una referencia para los malagueños, pero está perdiendo todos los carros que pasan a su lado", manifestó Soria, quien apuntó a que ni la apertura del Museo Picasso en el 2003 ni el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Milán han servido para que se impulse su arreglo.Sobre el estudio realizado por expertos italianos, la portavoz de ´Beatas También´ afirmó que es "un estudio muy bueno y aporta unas normas de actuación, pero el propio alcalde dice que sólo es una referencia". "Lo último que nos queda es que la candidatura de la capitalidad cultural para 2016 obligue a mejorar este entorno", aseguró María José Soria.Soria reconoció que ha habido alguna actuación puntual de la junta de distrito por mejorar este entorno, "pero no es suficiente porque necesitamos de una actuación global y definitiva".Movida. Entre los problemas relatados por María José Soria se encuentran los relacionados con la movida: "La calle Aventurero se ha convertido en un urinario público donde los jóvenes van sin ningún pudor". Cuando se trata de la Feria y la Semana Santa la situación llega a niveles esperpénticos, que obligan a la comunidad de vecinos del número 25 de la calle Beatas "a contratar un vigilante jurado para que podamos pasar y evitar problemas", añade la portavoz de esta plataforma vecinal."En Feria se multiplican los problemas. Ponen los urinarios en la calle Ramón Franquelo y los han llegado a volcar con gente dentro o ponerlos delante de la puerta de un edificio para que no se pueda pasar", recuerda María José. Esta situación lleva a la plataforma a plantear que la calle Beatas y su entorno sea declarada ´Zona de Especial Sensibilidad´ durante la Feria de Málaga.Además, empezarán una campaña de recogida de firmas para la instalación de cámaras de seguridad en la zona y organizarán un ciclo de charlas y visitas para difundir la situación de degradación que padecen los vecinos.

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