Acuerdo para que entre en funcionamiento el nuevo PGOU, aún por aprobar
Una medida "excepcional" para un municipio que se encuentra paralizado urbanísticamente desde hace más de dos años. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), anunció ayer que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía (PSOE) han acordado que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pendiente aún de su aprobación definitiva, entre en funcionamiento a partir del próximo lunes para solucionar el conflicto de ilegalidad en el que se encuentran inmersos más de 18.000 inmuebles residenciales y alrededor de un millar de establecimientos comerciales. Con este adelanto parcial en la ejecución del PGOU que será aprobado a través de una moción en el Pleno de mañana, ambas administraciones lograrán allanar el terreno para que las casas irregulares construidas durante la era GIL consigan la tan ansiada licencia de primera ocupación y que los negocios situados en edificios ilegales obtengan el permiso de apertura que se les ha negado durante mucho tiempo.La única condición para que las viviendas que se construyeron sin los controles pertinentes puedan optar a la licencia de primera ocupación es que sobre ellas no pese ninguna sentencia firme que anule los permisos concedidos por las corporaciones gilistas, según indicó Muñoz, que hoy se reunirá con los grupos de la oposición en una comisión extraordinaria para explicarles el acuerdo alcanzado con la consejería de Obras Públicas.
Una medida "excepcional" para un municipio que se encuentra paralizado urbanísticamente desde hace más de dos años. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), anunció ayer que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía (PSOE) han acordado que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pendiente aún de su aprobación definitiva, entre en funcionamiento a partir del próximo lunes para solucionar el conflicto de ilegalidad en el que se encuentran inmersos más de 18.000 inmuebles residenciales y alrededor de un millar de establecimientos comerciales. Con este adelanto parcial en la ejecución del PGOU que será aprobado a través de una moción en el Pleno de mañana, ambas administraciones lograrán allanar el terreno para que las casas irregulares construidas durante la era GIL consigan la tan ansiada licencia de primera ocupación y que los negocios situados en edificios ilegales obtengan el permiso de apertura que se les ha negado durante mucho tiempo.La única condición para que las viviendas que se construyeron sin los controles pertinentes puedan optar a la licencia de primera ocupación es que sobre ellas no pese ninguna sentencia firme que anule los permisos concedidos por las corporaciones gilistas, según indicó Muñoz, que hoy se reunirá con los grupos de la oposición en una comisión extraordinaria para explicarles el acuerdo alcanzado con la consejería de Obras Públicas.
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