La revisión del PGOU se desbloquea con el inicio de su ajuste a la normativa andaluza. Estepona (SUR)

La adaptación del planeamiento a la LOUA, que será financiada por la Junta, permitirá disponer de terrenos para la construcción de viviendas protegidas El documento, que se encuentra en fase de avance, tendrá que adecuarse también a las directrices que limitan el crecimiento de suelo urbano

La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) comienza a salir de la situación de bloqueo en la que se encuentra desde hace varios años. El Ayuntamiento de Estepona ha iniciado los trámites para adaptar el documento urbanístico a las normas de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). Según explicó el alcalde de Estepona, la Junta va a subvencionar el coste total de la redacción de estos documentos, mediante una orden aprobada hace unos días. La Administración andaluza destinará unos ocho millones de euros a la adaptación de los planeamientos a esta norma en todo el territorio andaluz. La financiación de las adaptaciones parciales de los planes urbanísticos a la LOUA es una de las medidas previstas por la consejería de Vivienda y Ordenación del territorio para poder agilizar los trámites y posibilitar el compromiso recogido en el Pacto Andaluz por la Vivienda, firmado en diciembre de 2007, para la construcción de VPO. Así, el concejal de la Vivienda, Eduardo Alarcón, aseguró que se liberará suelo que permitirá que el 30% de los nuevos desarrollos se destinen a este tipo de inmuebles. «La realidad de Estepona exige que respondamos a las necesidades de viviendas protegidas de los vecinos y de equipamiento», añadió el regidor esteponero.

Más adaptaciones

Lo cierto es que el planeamiento de Estepona también se tendrá que adaptar al Plan de Ordenación de Territorio de Andalucía (POTA). Esta norma de la Junta limita el crecimiento urbanístico de tal forma que no supere el 40% del suelo urbano existente en el municipio ni el 30% de su población en los próximos ocho años. El texto de aprobación inicial del PGOU, presentado en 2007 por el equipo redactor del documento que lidera el arquitecto Enrique Bardají, no se ajusta a estas restricciones. Precisamente, el incumplimiento de estas directrices ha provocado que el documento -que se comenzó a revisar en 2005- se encuentre aún en fase de avance.