La hipoteca media que se concede es 20.000 euros menor que hace un año. El Gobierno pide un "sacrificio" de beneficios a los promotores para reactivar ventas
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La compraventa de viviendas y la concesión de las hipotecas, dos de los indicadores más fiables de la actividad real del mercado inmobiliario, sufrieron en agosto otro varapalo, con caídas que en Málaga se situaron en torno al 50% en relación al año anterior, porcentaje sensiblemente superior al 37% registrado a nivel nacional. En concreto, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados ayer, la provincia contabilizó 1.894 operaciones de compraventa durante el mes de agosto, un 48,7% menos que las 3.688 que se realizaron en el mismo mes de 2007. El bajón afecta casi por igual a la vivienda nueva (-50,7%) y a la de segunda mano (-46,7%). Destacar que la drástica reducción de operaciones, en la que casi todos ven la consecuencia de la restricción del crédito por parte de los bancos y las cajas de ahorro, tampoco respeta a la VPO: en agosto sólo se hicieron 100 operaciones, un 70% menos que hace un año.El otro indicador, el de las hipotecas, también presenta (lógicamente, y visto el panorama de operaciones) un panorama bastante peor que el del pasado año. Las hipotecas constituidas para vivienda en el citado mes en Málaga fueron 2.057, una cifra que es un 49,5% inferior a las 4.000 que se firmaron en el mismo mes del año anterior. Son menos y también con menos dinero prestado por las entidades financieras: el capital prestado se redujo un 54,5%, hasta quedar en 314 millones de euros, frente a los 691,7 millones de agosto de 2007. Por exponerlo gráficamente, si la hipoteca media concedida entonces era de casi 173.000 euros, la de este año se queda en 152.000.A nivel nacional, el número de viviendas hipotecadas registró una caída en tasa interanual del 37,2% en agosto, hasta un total de 56.174 inmuebles, mientras que el importe medio se situó en 137.657 euros, con un descenso del 9,6%. El capital prestado para las hipotecas rozó en el octavo mes del año los 7.733 millones de euros, lo que supone un descenso del 43,2%.Antes tales datos, extensibles en mayor o menor medida a toda España, el Gobierno reconoció ayer mismo la necesidad de impulsar la venta de viviendas ante el parón del mercado por la crisis, con una fuerte caída de las transacciones y de las hipotecas constituidas, y porque, según las previsiones del Ejecutivo, a finales de este año habrá 650.000 inmuebles en ´stock´ (en Málaga, el propio sector calcula entre 25.000 y 27.000).La construcción de nuevas viviendas se ha reducido a la mitad, según los datos de visados facilitados por el Ministerio de Fomento, dato que refleja el ajuste del mercado ante el exceso de casas sin vender que, según las previsiones del Gobierno, se tardará entre 1,5 y 2 años en ser absorbidas.Medidas de Solbes. Por todo esto, el Gobierno quiere dirigir sus ayudas a los ciudadanos que desean acceder a una vivienda, pero que se ven perjudicados por la restricción crediticia, pero también pretende incentivar la compraventa ante el parón del mercado, según reconoció en el Congreso el vicepresidente segundo, Pedro Solbes.Solbes reiteró que la intención del Gobierno de ampliar en dos años el plazo para que los ciudadanos que tengan contratada una cuenta ahorro vivienda puedan adquirirla, aunque durante este periodo adicional no se beneficiarán de las desgravaciones fiscales, no va dirigida sólo a los contribuyentes sino que pretende impulsar la venta de viviendas. "Lo que más se necesita es vender viviendas", admitió.Por su parte, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, anunció que el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2009-2012 (PEV) que aprobará con las comunidades autónomas la próxima semana establece, entre otras, líneas para fomentar las viviendas protegidas en alquiler, en venta y en alquiler con opción a compra.No obstante, estas actuaciones no se limitan a generar VPO a costa del exceso de obra nueva de los promotores, sino que se pueden reconvertir en protegidos inmuebles usados del parque existente. En este sentido, la ministra es contundente: son los promotores los que deben asumir el "sacrificio" y ajustar sus márgenes para vender las viviendas que inconscientemente han construido por encima de las expectativas.La ministra quiso transmitir "tranquilidad" a las familias y empresas que no consiguen los créditos hipotecarios y recordó las medidas del Gobierno para facilitar la liquidez en el mercado financiero, que primarán los préstamos nuevos concedidos a partir del 7 de octubre.
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