Los vecinos del barrio de El Ingenio y la Asociación Cilniana en defensa del patrimonio histórico de la ciudad no están solos en su lucha por salvar del futuro planeamiento urbanístico de la ciudad varios elementos arquitectónicos del pasado agrícola de San Pedro Alcántara. Fuentes municipales aseguran que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, quiere que se estudie la posibilidad de modificar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, aprobado recientemente de forma provisional, para tratar de encajar algunas viviendas, negocios y antiguas construcciones de la colonia agrícola de San Pedro, que ahora estarían en peligro, ya que sobre ellas se mantiene proyectada la construcción de una zona verde y un vial que discurriría entre la autovía y la calle Julio Romero de Torres. En la alegación que presentó al nuevo PGOU, de nuevo en exposición pública, Cilniana exige que se incluya en el catálogo de elementos protegidos los que fueran almacenes del histórico edificio de La Azucarera, que ocupa desde hace más de 15 años el restaurante El Relicario conservando la estructura de vigas de madera o los silos del cereal de antaño, y también que se conserve el complejo urbano-industrial de El Ingenio.
En estudio
Fuentes próximas a la Alcaldía explican que este asunto «no está cerrado» y que se tratará de buscar una solución que permita preservar este retazo del pasado de esta localidad, fundada a finales del siglo XIX por Manuel Gutiérrez de la Concha, primera marqués del Duero. Mientras tanto, la asociación cultural en defensa del patrimonio histórico local y la arrendataria del restaurante El Relicario, Pilar Cartes, ultiman nuevas alegaciones al texto urbanístico convencidos de la necesidad de preservar estos vestigios históricos de este núcleo poblacional.
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