El documento está listo desde hace unos dos años, pero la obra no empezará antes de seis
Casi dos años han transcurrido ya desde que la unión temporal de empresas (UTE), integrada por la consultora Typsa y por el estudio de arquitectura de José Seguí, elaborase y entregase a la Junta de Andalucía el proyecto constructivo de la línea 3 del Metro de Málaga, que unirá La Malagueta con la barriada de El Palo y el municipio de Rincón de la Victoria. Dos años a los que habrá que sumar al menos otros seis en los que este documento seguirá hibernando a la espera de que las máquinas acaben los trabajos de construcción de las líneas 1 y 2 del suburbano, lo que no ocurrirá en su totalidad hasta 2014.
Una larga espera que tiene como principales damnificados a las decenas de miles de ciudadanos que habitan en la zona este de la capital y del municipio vecino, toda vez que la puesta en servicio de la nueva línea del suburbano se antoja imprescindible para mejorar las condiciones de movilidad de estos espacios con el centro de la ciudad.
La previsión de actuación marcada por la Consejería de Obras Públicas excluye el inicio de las obras del tercer ramal antes de que entren en funcionamiento las líneas 1 y 2. Y ello a pesar de que las tareas técnicas que permitirían dar los primeros pasos están completamente solventados. Incluso, a diferencia de lo que sucedió con las obras en Carretera de Cádiz, el acuerdo a día de hoy en materia de tráfico con el Ayuntamiento de Málaga es total, habiéndose previsto ya los itinerarios alternativos para que discurra la circulación.
No obstante, fuentes próximas al proyecto admitieron que cualquier estimación respecto a la movilidad en la zona de actuación quedará desfasada en el momento en que se dé impulso a la obra, debido al largo periodo de tiempo que transcurrirá antes de que se produzca ese hito. A ello se sumará una importante variación en los cálculos de viajeros que podrá asumir el suburbano, inicialmente previsto en unos 3,7 millones al año.
Casi dos años han transcurrido ya desde que la unión temporal de empresas (UTE), integrada por la consultora Typsa y por el estudio de arquitectura de José Seguí, elaborase y entregase a la Junta de Andalucía el proyecto constructivo de la línea 3 del Metro de Málaga, que unirá La Malagueta con la barriada de El Palo y el municipio de Rincón de la Victoria. Dos años a los que habrá que sumar al menos otros seis en los que este documento seguirá hibernando a la espera de que las máquinas acaben los trabajos de construcción de las líneas 1 y 2 del suburbano, lo que no ocurrirá en su totalidad hasta 2014.
Una larga espera que tiene como principales damnificados a las decenas de miles de ciudadanos que habitan en la zona este de la capital y del municipio vecino, toda vez que la puesta en servicio de la nueva línea del suburbano se antoja imprescindible para mejorar las condiciones de movilidad de estos espacios con el centro de la ciudad.
La previsión de actuación marcada por la Consejería de Obras Públicas excluye el inicio de las obras del tercer ramal antes de que entren en funcionamiento las líneas 1 y 2. Y ello a pesar de que las tareas técnicas que permitirían dar los primeros pasos están completamente solventados. Incluso, a diferencia de lo que sucedió con las obras en Carretera de Cádiz, el acuerdo a día de hoy en materia de tráfico con el Ayuntamiento de Málaga es total, habiéndose previsto ya los itinerarios alternativos para que discurra la circulación.
No obstante, fuentes próximas al proyecto admitieron que cualquier estimación respecto a la movilidad en la zona de actuación quedará desfasada en el momento en que se dé impulso a la obra, debido al largo periodo de tiempo que transcurrirá antes de que se produzca ese hito. A ello se sumará una importante variación en los cálculos de viajeros que podrá asumir el suburbano, inicialmente previsto en unos 3,7 millones al año.
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