Grandes préstamos, segundas residencias y fondos públicos (La Opinión)

El Ayuntamiento de Istán reconoce una de la principales deudas de la Costa y Benahavís tiene tres veces más viviendas que vecinos en su término municipal

El turismo de golf atrae a los municipios de la Costa, como Benahavís, a un buen número de residentes foráneos. L.O.

P. SÁNCHEZ / J. A. GALLARDO. MÁLAGA La estadística engaña. O, mejor dicho, puede tener distintas interpretaciones. De un lado, los estudios dicen que Istán es el primer municipio español en inversiones por habitante, con 4.177 euros. Pero lo cierto es que su Ayuntamiento es también uno de los más endeudados. "Somos el Consistorio con más deudas de la Costa del Sol junto con Málaga y Benalmádena", recuerda su alcalde, José Miguel Marín, quien asegura que tanto uno como otro dato tienen una explicación común: un préstamo. En 2005, el Ayuntamiento de Istán solicitó un préstamo bancario de 1,5 millones de euros. La razón del mismo fue la construcción del edificio de usos múltiples que planeó su gobierno municipal y cuyo plazo de ejecución está a dos meses de cumplirse. "Esta construcción albergará las oficinas consistoriales, dos aulas de información, un espacio escénico, 15 plazas de aparcamiento municipal y otras 75 para sus vecinos que, además, ya están vendidas", explica Marín.

El proyecto requería de una inversión superior a los 4 millones de euros. Los ingresos públicos, reducidos al cobro de impuestos y las ayudas supramunicipales, no eran suficientes para cubrir esta cantidad.

Por si fuera poco, "la Junta de Andalucía se limitó a poner 240.000 euros en dos años", lamenta el primer edil. "No hemos tenido financiación pública de los planes provinciales y tuvimos que embarcarnos en solicitar este préstamo", abunda el regidor. Trimestralmente, el Consistorio abona hasta 40.000 euros en este concepto y, por ahora, ya se han saldado 300.000. Aún queda un buen pellizco. Lo que más le preocupa a su alcalde no es pagar esas letras que le faltan, sino enfrentarse a otro proyecto que beneficie a los ciudadanos, de nuevo, en total soledad.

Benahavís. Este pueblo es el cuarto municipio español en volumen de transacciones inmobiliarias, con el registro de 114 por cada uno de sus mil habitantes, y el segundo en tratos de compraventa de inmuebles de segunda mano, con un total de 37 en la misma proporción. Estas cifras tienen una explicación muy simple, según su alcalde, el popular José Antonio Mena: su ubicación. "Benahavís es el corazón de la Costa del Sol. Sin estar en el bullicio costero, el 80% de las viviendas tienen vistas al mar", apunta. Esta situación le convierte en una localidad muy atractiva para la segunda residencia. De hecho, el 70% de sus casas no son domicilio habitual de sus vecinos. Con tan sólo 3.800 habitantes, su término municipal registra más de 12.000 viviendas, según las cifras municipales. La mayoría están habitadas por extranjeros, "el 53% de nuestra población es foránea", añadió Mena.

Asimismo, la situación económica de sus residentes supera la media-alta. En palabras de su regidor "es más que alta". De hecho, es una de las localidades españolas con mayor renta per cápita.

Aun así no han dejado de notar la crisis económica. Los presupuestos del Ayuntamiento han disminuido en un 50%. "Hemos pasado de los 25 millones de euros de 2003, a los 14 de 2007", indicó su alcalde, quien reconoció que sin duda el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es una de sus principales fuentes de recaudación.

Fondos. La versión de Faraján es muy optimista. Su alcalde, Fernando Fernández, ve reflejado el tercer puesto del municipio como el tercero de España con más inversiones gracias "a los fondos públicos". Estas inversiones las justifica con hechos, como una residencia de la tercera edad con 30 plazas fijas y 15 de estancia diurna valorada en 600.000 euros; la construcción de tres apartamentos rurales presupuestados en 200.000 euros cada uno; un gimnasio municipal, la mejora de caminos rurales o la proyección de un parque municipal que tendrá de 7 a 10 viviendas protegidas para los jóvenes del pueblo.