El Puerto de Málaga por fin cambia su rostro (La Opinión)

La remodelación de los muelles 1 y 2 empieza a transformar la imagen portuaria, que aspirar a abrirse a la ciudad para finales del año próximo

Visión. Vista del Puerto de Málaga desde la plaza de la Marina. j. albiñana

MIGUEL FERRARY MÁLAGA Los últimos tres años han sido de muchos cambios en el Puerto de Málaga. Los largos años de discusiones y desencuentros sobre el diseño de los muelles 1 y 2, llamados a ser el ejemplo de integración con la ciudad, empezaron a concretarse a partir de 2006. Con muchas dudas, cambios de última hora e, incluso, algún que otro problema financiero, lo cierto es que las obras de remodelación han avanzado a trompicones y empezado a coger velocidad en los últimos tiempos.

El cambio se hace cada vez más evidente, en especial en el muelle 2, donde los trabajos son más sencillos y han entrado en una fase de transformación muy evidente. En todo caso, el año próximo está marcado en el calendario para ser el principio de la nueva imagen del Puerto. 2010 será el año de la apertura a la ciudad de estos dos muelles, aunque los cambios son más profundos y van más allá de las palmeras y las tiendas junto al mar.

1. Edificios

El edificio del silo para almacenar cereales y los dos almacenes situados a cada lado se han convertido en imágenes ya olvidadas. El muro de cemento ha dejado paso a una nueva visión del Parque que, poco a poco, está sufriendo una nueva transformación con los nuevos edificios acristalados y más pequeños para acoger una terminal de cruceros, museo portuario y Aula del Mar. Los nuevos edificios todavía presentan sólo sus estructuras metálicas en dos casos y en uno, el que será terminal para los cruceros de lujo que atraquen en el muelle 2, ya ofrece su imagen acristalada. El bloque del silo ha dejado paso a tres cajas situadas perpendiculares al Parque para no taparlo. No obstante, queda todavía por instalar una gran pérgola a todo lo largo del cantil del muelle que está diseñada de forma que ofrezca sombra en verano y sol en invierno, con una serie de ´costillas´ onduladas que forman la cubierta. Esta pérgola, que se construirá en las últimas fases de la obra, será un importante efecto visual que, en todo caso, no superará en altura la primera planta de los nuevos edificios.

2. Palmeras

Pero el mayor hito del muelle 2 serán las palmeras, que cambiarán la imagen de cemento y hormigón duro del muelle y lo transformará en un bosque que será una continuación del Parque. La zona verde se acercará al mar y lo está haciendo ya de forma evidente, con más de un centenar de ejemplares ya plantados y con el objetivo de llegar a medio millar en unas semanas.

La idea es que se consigan crear diversos bancales, delimitados por las palmeras, en los que se concentrarán varios usos como jardines o juegos para niños.

3. Nuevo paseo

El paseo marítimo de la Farola prácticamente ha desaparecido con el derribo de los locales portuarios que había a todo lo largo del muelle 1 y que formaban ese balcón al Puerto desde La Malagueta. Todavía quedan algunos meses de obra antes de que se vuelvan a reconstruir esos locales que, en su parte del muelle acogerán restaurantes y tiendas, mientras que su cubierta será el nuevo paseo de la Farola, más amplio y más cerca del mar. Mientras, las obras de construcción de los aparcamientos situados en las dos esquinas del muelle 1 constituyen la prioridad. Uno, junto a la Farola, está pendiente de decidir qué pasa con los restos arqueológicos de la antigua muralla portuaria. Otro, en el límite con el muelle 2, ya tiene la obra más compleja hecha y en pocos meses se continuará con la construcción de la estructura subterránea. En total se ofrecerán unas 900 plazas.

4. La capilla
Elemento central y diferenciador del muelle, la capilla permanecerá en su actual ubicación y servirá como eje de todo el muelle 1. Será el único elemento reconocible de la antigua imagen. En la actualidad se aprecia exenta, tras eliminar los edificios situados en sus laterales y que tapaban el edificio.

5. Yates
El diseño de este nuevo muelle está pensado para que integre el uso portuario con el recreativo. Sin embargo, ese uso portuario ya no será el tráfico de mercancías, sino el atraque de grandes yates como un atractivo más para la ciudad. La mayor parte de los atraques disponibles ya están comprometidos, aunque se espera reforzar la oferta una vez que abra la zona comercial y de restauración. La Autoridad Portuaria baraja construir un pequeño atracadero perpendicular al cantil del muelle y que multiplique por cuatro la actual capacidad.