Las obras se iniciarán en diciembre, a cargo de Sacyr, con un plazo de 18 meses.
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Las obras de ampliación de la estación marítima del dique de Levante comenzarán en diciembre, después de que Cruceros Málaga, la empresa que gestiona las actuales instalaciones, aprobara el miércoles la adjudicación de los trabajos de construcción del edificio a Sacyr y de las instalaciones a Crespo y Blasco, todo por un presupuesto de 15 millones de euros.
Los trabajos adelantan en dos años las previsiones iniciales, ya que el crecimiento espectacular en la afluencia de barcos y turistas en este último año ha obligado a acelerar la ampliación de la terminal.
La ejecución de la estructura tendrá un plazo de 18 meses, de forma que esté operativa para marzo de 2011, coincidiendo con el inicio de la temporada alta de primavera. Eso supone que las obras convivirán con el habitual tráfico de barcos y pasajeros durante todo el año próximo, para el que está prevista la llegada de 320 buques y el tránsito de unos 635.000 turistas.
El nuevo edificio estará junto al nuevo atraque norte de cruceros, anexo a la actual estación del dique de Levante, que se inauguró a finales de diciembre de 2007.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, explicó que el aspecto exterior de la ampliación sigue las mismas líneas estéticas que la actual estación, siendo una mera ampliación de un cuerpo del edificio.
El verdadero cambio se encuentra en la distribución interior "atendiendo al cambio de tendencia de los cruceros con el Puerto y a la experiencia anterior", apuntó Linde. Así, se dedicará la planta baja, de forma exclusiva, a la gestión de las maletas para los cruceros que tienen base en Málaga: "La llegada de barcos con salida y llegada en el Puerto requiere de una gran operativa de maletas, con días en los que se llegan a mover 7.000, por lo que necesitamos de un amplio espacio". El piso superior, que estará conectado con escaleras mecánicas, se dedicará el acceso de los cruceristas y a los mostradores de facturación.
La obra supondrá, en la práctica, duplicar el espacio disponible para atender a los cruceristas, al pasar de los 8.000 metros cuadrados actuales a los 16.000 metros cuadrados. Eso se traduce en la capacidad de gestionar el tránsito de un millón de cruceristas al año y atender a la nueva generación de megacruceros que ahora están entrando en servicio o se están construyendo.
Enrique Linde subrayó que el nuevo edificio podrá funcionar de forma independiente a las instalaciones ya operativas, ya sea para atender a barcos con salida y llegada en Málaga o que sólo hacen escala. Además, destacó que existe una gran expectación entre las navieras ante la futura entrada en servicio de las instalaciones que se inician en diciembre.
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