El estacionamiento de vehículos, único destino del espacio ganado tras la cobertura del cauce entre Los Boliches y el resto de la localidad.
Los días de mercadillo (martes y sábado) se suelen ocupar las 450 plazas. :: F. J.
El encauzamiento y embovedado del arroyo Real ha permitido eliminar la brecha natural que siempre ha separado Los Boliches del resto de Fuengirola a través de tres puentes de conexión para el paso de peatones y vehículos. Además de la recuperación ambiental del entorno y las actuaciones para reducir el riesgo de inundaciones, los diez millones destinados al proyecto (el 75% aportados por la actual Agencia Andaluza del Agua y el 25% restante, por el Ayuntamiento), inaugurado oficialmente hace poco más de un mes, han dado como resultado la incorporación al municipio de un espacio concebido para uso ciudadano que discurre paralelo al recinto ferial.
Al menos en teoría, ya que de momento los únicos vecinos que están utilizando esta superficie ganada al arroyo son aquellos que aparcan sus coches en alguna de las 450 plazas pintadas sobre el hormigón. De hecho, el único destino alternativo que el Ayuntamiento tiene en mente es la posibilidad de albergar de forma puntual alguna actividad social o deportiva. ¿El motivo? El embovedado servirá en el futuro como vial de enlace con el norte de la localidad, con la zona de expansión de La Loma (por encima de la autovía), tal y como recogerá el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a instancias de la Junta de Andalucía.
Aunque para ello aún deberán pasar unos cuantos años, en el Ayuntamiento no están por la labor de invertir dinero alguno en la creación de instalaciones permanentes tipo canchas deportivas. Como también quedó descartada la opción de ampliar el mercadillo (el mayor de Andalucía), el uso ciudadano se quedará en un aparcamiento con 450 plazas, muy aprovechadas cada martes y sábado con la celebración de los mercadillos en el recinto ferial, y prácticamente vacío durante el resto del año a excepción de acontecimientos como las fiestas patronales o la Feria de los Pueblos, que congregan a miles de personas de toda la provincia. Todo ello a pesar de que en un principio se barajó la posibilidad de restringir el paso de vehículos (salvo en ocasiones especiales) para potenciar su uso ciudadano, ya fuera pasear a pie o en bici, o practicar algún deporte.
Tres tramos
El embovedado del arroyo entre la autovía y el paseo Jesús Santos Rein es una de las tres partes en la que se ha dividido esta actuación hidráulica, aunque la más compleja, ya que ha sido necesaria la creación de tres muros pantalla para encauzar el arroyo a través de dos tubos. En el tramo más alto (unos 300 metros entre la A-7 y el límite con la vecina Mijas), se han llevado a cabo labores de conservación y recuperación ambiental del entorno, con la plantación de árboles y la creación de vías verdes para pasear. Por último, en el tramo situado entre Jesús Santos Rein y la desembocadura del arroyo, la actuación ha permitido adecuar el fondo del cauce y embellecerlo para integrarlo en la ciudad.
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