Un dictamen constituye el paso previo inmediato antes de que el Gobierno autonómico otorgue el visto bueno definitivo al documento
31.12.2009 -
El PGOU prevé las construcción de 26.500 viviendas. :: JOSELE-LANZA
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella ya tiene fecha. Al menos en lo que se refiere al último paso previo para su aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía. Hasta ahora, la Administración autonómica se refería a su compromiso de reducir a la mitad el plazo legal de cinco meses para otorgar la bendición al documento, cuyo expediente se recibió en la Dirección General de Urbanismo de Málaga a primeros de mes. Mientras, el Ayuntamiento de Marbella insistía de manera oficial y oficiosa en que el Gobierno regional podría dar luz verde al nuevo Plan de forma inmediata y esperaba con ansiedad un pronunciamiento sobre el calendario en relación con la aprobación definitiva del nuevo Plan.
El Consistorio ya puede realizar una muesca sobre el almanaque. La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio informó ayer de la convocatoria para el próximo 29 de enero de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) con objeto de debatir el nuevo Plan General de Marbella.
La Cotua es el órgano consultivo encargado de informar de los planes generales de los municipios de Andalucía con más de 75.000 habitantes, así como de los planes de ordenación del territorio, antes de su aprobación definitiva. En dicho órgano se encuentran representados las diferentes administraciones sectoriales, colegios profesionales y agentes económicos y sociales y tiene por objetor garantizar que los planeamientos cubren las necesidades futuras de los municipios.
La citada comisión determinó hace cinco meses la suspensión de la aprobación definitiva del PGOU de Málaga al considerar que no se adaptaba a las especificaciones del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), a la Declaración de Impacto Ambiental y a varios informes sectoriales como el de Aviación Civil. El documento fue devuelto al Ayuntamiento malagueño para que subsanase los «errores, defectos e incumplimientos» que impedían su aprobación.
Último trámite
La Cotua, por tanto, no constituye un mero trámite, sino el paso definitivo para obtener luz verde al documento urbanístico. Tras el dictamen del órgano consultivo, sólo quedará esperar que el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, ponga rúbrica a la aprobación final del PGOU.
Frente a lo ocurrido con respecto a Málaga, en el caso del nuevo planeamiento de Marbella no se esperan sorpresas. El equipo redactor del Plan elaboró el documento de la mano de la Junta de Andalucía, después de que el Gobierno autonómico retirara las competencias urbanísticas al Ayuntamiento marbellí. La Administración regional obligó incluso al Ejecutivo local a retirar algunos de los cambios introducidos en el PGOU y a dejar fuera de ordenación tres promociones ilegales habitadas ante la advertencia de que el texto urbanístico no se aprobaría de manera definitiva si dichas edificaciones, con cerca de medio millar de inmuebles, se incorporaban al sistema de regularización por compensaciones que contempla el PGOU para más de 15.000 viviendas.
En dique seco varios meses
El Ayuntamiento de Marbella acordó en pleno el pasado 29 de julio la segunda y última aprobación definitiva del nuevo Plan, dos años después de que la Corporación municipal respaldara el documento inicial elaborado por la Junta. Sin embargo, la cuenta atrás para la aprobación definitiva por parte de la Administración autonómica no se puso en marcha hasta primeros de diciembre como consecuencia de la falta de varios informes sectoriales.
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