La calle de las casas ´ocupadas´ (La Opinión)

Vecinos denuncian que desde hace tres años, en la calle Refino hay tres inmuebles abandonados y ocupados por personas que les causan problemas

Vecinos junto a dos de las casas abandonadas que están siendo ocupadas por indigentes. Arciniega

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ALFONSO VÁZQUEZ "Llevamos con ´okupas´ más de tres años y el Ayuntamiento no hace nada, hemos mandado hasta cartas al alcalde y fotos y les entra por un oído y les sale por otro".

Mientras Carmen se queja de la situación que vive en la calle Refino, un hombre, acompañado de un perro de gran tamaño, entra por la ventana de una casa abandonada.

Los vecinos de calle Refino denuncian la presencia de tres casas abandonadas (los números 17, 19 y 31) ocupadas por personas, muchas de las cuales son una fuente de molestias para los vecinos.

"Allí venden droga de forma increíble, les veo desde el balcón aunque ahora se van a la parte de atrás porque delante les llueve", cuenta Ana, otra vecina, que señala que en una de las casas, "viven un montón, tienen la luz enganchada y se ponen a dar voces".

Para Carmen, a las casas en cuestión "tenían que quitarles los techos porque es un cobijo de sirvengüenzas". En una de ellas, abierta la ventana, se aprecia una habitación con colchones y ropas desperdigadas". Los vecinos cuentan además que una de las casas está ocupada por un conocido mendigo profesional que recorre las calles del Centro desde hace años.

Carmen denuncia por otro lado que desde una de estas casas abandonadas, unos ladrones consiguieron entrar en la casa contigua y robar en la vivienda de su hijo.

Los vecinos también señalan que la ´entrada principal´ a una de las casas es un agujero en la pared trasera, al que se accede por un solar que funciona de aparcamiento.

Este solar también despierta las críticas de los vecinos, ya que, señalan, algunos de los vigilantes son ocupantes de las viviendas abandonadas. Esto último lo confirma uno de los vigilantes, que dice vivir en una de las casas en mal estado, aunque no en la más problemática de todas. "Me fui de allí porque hacían muchas tonterías", comenta.

Carmen, que cuenta que es asmática, señala que la situación empeora en el parking los fines de semana, "un viernes por la noche hay 150 coches y cualquier día alguien mete fuego a un coche y salimos ardiendo".

Para Francisco, propietario de un aparcamiento en la calle Refino, "esto es como si haces pan y lo regalan en la puerta".

Francisco cree además que el Ayuntamiento no cuida el Centro como anuncia y resalta que "el barrio ya tiene su deterioro y esto se llena de ´okupas´". Por ahora, insisten los vecinos, las peticiones al Ayuntamiento para que arregle el problema han caído en saco roto.