La proyección de las facultades, el nuevo edificio del equipo de gobierno y el colegio mayor culminan la gran obra La Universidad traza su estrategia urbanística para crecer en la próxima década en Teatinos.
Ya lo dijo la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle: Málaga es una universidad joven, «pero el hecho de que esté creciendo actualmente nos da la capacidad de proyectar uno de los campus más modernos del mundo». Pues bien, está claro que el campus de Málaga nunca tendrá la solera del de Oxford, Cambridge, Georgetown, Princeton u otros en los que la superación de la centuria lo impregnan de boato y de edificios nobles pero, sin embargo, sí contará con inmuebles que podrán competir por ser los mejor dotados energéticamente y los más respetuosos con el medio ambiente, y en los que la estética arquitectónica de vanguardia se impondrá como uno de los valores a tener en cuenta; y donde la funcionalidad, la orientación y el uso de los espacios serán una máxima en todo su desarrollo, como explica a SUR de forma entusiasta el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales.
La ampliación del campus, que cuenta con una superficie de 1,2 millones de metros cuadrados, acogerá la Facultad de Ciencias de la Salud, de Turismo, de Psicología, las facultades de Bellas Artes y Arquitectura, el Parque Científico-Empresarial, así como la de los nuevos grados que se vayan aprobando dentro del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), más conocido como plan Bolonia, los colegios mayores y residencias universitarias y el nuevo pabellón de gobierno (donde se ubicarán los vicerrectorados y el rectorado), un Centro Andaluz de Investigación y Tecnologías Informáticas, así como otro Centro de Turismo, Arquitectura y Territorio. Un parque con un lago al estilo 'british', un auditorio así como un centro comercial culminarán este crecimiento universitario en espacio que se alargará durante toda una década.
Por ahora, los deberes están bien hechos, lo que demuestra el espaldarazo de la Agencia Andaluza de la Energía al edificio de Industriales y la Politécnica al darle la calificación energética A, tal y como adelantó SUR (10/12/2009), comparable a la de los electrodomésticos por su eficiencia, lo que lo convierte en un referente para los sucesivos inmuebles que se proyecten en esta expansión. El edificio, realizado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, tiene la virtud de generar electricidad a través de la instalación de placas solares tanto en su techumbre como en las fachadas, incluye un sistema novedoso para controlar el uso del aire acondicionado (por caudal variable), que posibilita que sólo se use la refrigeración del edificio en las zonas en las que esté habitado. En definitiva, funciona como un edificio bioclimático, justo lo que la UMA quiere para toda su ampliación y por eso se ha inscrito en el portal internacional de gran prestigio 'Climate Neutral Network' para luchar contra el cambio climático, lo que supone un compromiso firme de su vocación medioambiental. Ya en uso, el complejo Económico y Social también incorpora mejoras ambientales como la techumbre solar.
Justo al lado del complejo Económico y Social se alzarán el Centro Andaluz de Investigación de Tecnologías Informáticas y el Centro de Investigación en Turismo, Arquitectura y Territorio (de hecho, uno de los nuevos grados que ofertará la Universidad malagueña). La Facultad de Turismo se proyectará también al lado del Centro Andaluz de Turismo.
En cuanto a las facultades que están en vías en construirse está la de Psicología, que actualmente está en trámite de estudio de detalle y pendiente también de la remodelación de la urbanización de su parcela. De la Facultad de Psicología, sólo cabe decir que la Universidad de Málaga espera que sea otro estandarte de su campus en lo que a edificios bioclimáticos se refiere.
Con un diseño, que resulta muy innovador, pero que bebe de las escuelas de grandes arquitectos de los años 50, este centro -cuya fachada se contonea para crear dinamismo-, está pensado para hacer uso de la luz cenital (máximo aprovechamiento de la luz natural). Además, contará un sistema de reciclado de agua procedente de lavabos y fregaderos, para lo que se servirá de una pequeña depuradora, y tendrá una cubierta vegetal en su techumbre formada por especies propias del monte mediterráneo, que producirá una sombra en los patios interiores y así se mejorará el rendimiento energético del edificio, como cuenta Morales.
Justo enfrente de los dos centros de investigación citados se proyectará el edificio de Ciencias de la Salud, que está pendiente de un informe favorable de Aena, tras la presentación de un estudio de la UMA en el que le indicaban que no entraba dentro de la zona de aproximación al aeropuerto. En la gran torre se dispondrán sus departamentos y en la planta baja estarán las especialidades de Enfermería, Terapia Ocupacional, Podología y Fisioterapia. Estas dos últimas especialidades dispondrán de clínica externa para tratar directamente a los pacientes.
El pabellón de Gobierno de la Universidad, con los vicerrectorados y el rectorado, que se proyectará frente al edificio de Industriales y la Politécnica, incorporará también pérgolas solares y placas solares con efecto sombra, por lo que el solarium tendrá aprovechamiento energético y también será visitable, por lo que pretende tener un uso protocolario.
Justo en la parcela anexa se realizará el gran Parque de la Universidad que, con una superficie de 200.000 metros cuadrados, contará un lago y un auditorio . Frente de la Facultad de Psicología se ubicará el Parque Científico-Empresarial, los colegios mayores y las residencias.
Amplitud de zonas verdes
Lo último planificado es la parcela Eud.5, la más cercana al complejo Económico y Social, donde se construirán las facultades de Bellas Artes y Arquitectura y, enfrente, la Sips.2, donde se edificará el Centro Regional de Emergencias 112. Pero, lo mejor de todo, sin duda alguna, será que la ampliación posibilitará que la UMA cuente con 400.000 metros cuadrados más de zonas verdes, lo que con los 150.000 actuales, elevará a trece metros cuadrados los espacios verdes por habitante universitario (cuarenta mil) lo que mejorará con creces los cinco metros recomendados por la Unión Europea. Todo un reto que ahora debe saltar del papel a las parcelas.
Esperemos que el aeropuerto de Málaga no siga mermando el crecimiento natural de la ciudad hacia el Guadalhorce...
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