La Junta medita ahora qué salida dar al inmueble, calificado como equipamiento. No se descarta darle uso administrativo
S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 21.03.2010 - 01:00¿Qué hará la Junta de Andalucía con el edificio de Correos? La pregunta queda abierta desde que el pasado viernes se confirmase que este inmueble, situado en la Avenida de Andalucía de Málaga capital, pasa a manos de la Administración autonómica como parte del pago de la deuda histórica contraída por el Gobierno central con la región. El valor que desde la institución andaluza se da a la construcción, con 17.000 metros cuadrados construidos, ronda los 30 millones de euros, pero la salida que podrá darle al mismo es limitada.
A ello contribuye el que se trate de un inmueble situado sobre un suelo que, según el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, está calificado como equipamiento, es decir, no previsto para la posible construcción de viviendas ni de oficinas. No obstante, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, no descartaba ninguna opción sobre el futuro del inmueble, incluso el de darle utilidad.
Esta circunstancia ha hecho que se ponga sobre la mesa, nuevamente, el debate sobre la dispersión de las sedes que la Junta tiene en la capital de la Costa del Sol y el coste que, en algunos casos, supone para las arcas públicas el arrendamiento de las instalaciones. La cifra, según un informe elaborado por la propia Junta en el año 2007, en tiempos de José Luis Marcos como máximo representante en la provincia, se cifraba en 1,5 millones anuales; es decir, 6 millones por legislatura.
Todo ello hizo que en aquella época los responsables autonómicos barajasen el diseño de un ambicioso plan para reagrupar en un mismo edificio buena parte de las dependencias autonómicas, así como el cambio de ubicación de más de un millar de trabajadores. La inclusión ahora del edificio de Correos como parte del patrimonio autonómico permite a la Junta reabrir el análisis sobre esta cuestión, que hizo que se buscase suelo en la zona de Teatinos para la construcción de una macrosede, al estilo del actual edificio negro. Entre los organismos que están de alquiler se encuentran Cultura, Medio Ambiente y Justicia.
En cualquier caso, el Gobierno hace entrega de un inmueble con una cierta tara y en mal estado, puesto que si bien estaba comprometido y adjudicado por 11 millones de euros desde hace más de un año, hasta el momento no se ha llevado a cabo el proyecto de remodelación integral que se había diseñado para adecuar las instalaciones, en las que siguen trabajando más de 200 empleados de Correos.
No parece que la determinación finalmente adoptada satisfaga del todo al alcalde, Francisco de la Torre, quien discrepó de la inclusión de un edificio como parte del pago de la deuda histórica. El regidor del PP recordó que esta construcción es equipamiento, con lo que las opciones de venta son reducidas. "Salvo que la Junta diga que lo va a utilizar para uso propio... Pero ése no es el sentido de la deuda, que se supone se iba a destinar, sobre todo, a temas de educación y sanidad", comentó a este periódico.
A los que también ha pillado por sorpresa el anuncio es a los trabajadores de Correos. Así lo admitió el representante del sindicato Comisiones Obreras en la empresa, José Luis Martín, quien anunció que esta semana se pondrán en contacto con los responsables de la empresa para solicitar información. "No estábamos enterados de nada de lo que ha ocurrido", comentó.
De hecho, Martín señala que lo que estaba previsto era el traslado temporal de la plantilla a otras instalaciones para que se acometiesen las obras de rehabilitación integral del inmueble. "Pero al final se suspendieron porque el inmueble al que nos teníamos que ir necesitaba de unas adecuaciones", afirmó el representante sindical, que eleva a más de 200 los empleados que ocupan la sede central de Correos.
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