La crisis obliga al Ayuntamiento a aplicar por vez primera un procedimiento para los impagos de obras en los nuevos barrios
04.03.10 - 02:02 -
JESÚS HINOJOSA | MÁLAGA.
La crisis que azota con especial virulencia a las empresas del sector inmobiliario ha llevado al Ayuntamiento de la capital a permitir que se aplique por vez primera una medida contemplada en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) para los casos de promotoras de un nuevo sector residencial que no cumplan con los pagos que les corresponden para hacer frente a los gastos de urbanización. Así, el consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo que hoy se celebra tiene previsto aprobar lo que se denomina 'reparcelación forzosa' para tres empresas de la zona del Cañaveral, al sur de Puerto de la Torre, que no han abonado todos los gastos de urbanización que deben asumir. En la práctica, supone que perderán sus parcelas en la zona para que el resto de propietarios puedan hacer frente con su venta a lo que adeudan.
Hace ya cinco años que se aprobó el proyecto para construir una nueva barriada de unas dos mil viviendas en El Cañaveral. Eran momentos de bonanza económica y varias empresas pusieron sus intereses en esta actuación, para la que se han estado desarrollando las obras de urbanización en los últimos años. Así, a principios del pasado mes de enero, se abrió al tráfico uno de los principales viales de la zona, que constituye un nuevo acceso al núcleo del Puerto de la Torre. Sin embargo, en las parcelas que han quedado enmarcadas por las nuevas calles apenas si han brotado un par de bloques de viviendas. La crisis ha frustrado la construcción de los pisos y las expectativas de negocio de las promotoras.
Para desarrollar el proyecto se constituyó lo que se llama una 'junta de compensación' o asociación de los propietarios de los suelos para hacer frente a los gastos de la urbanización de los terrenos. Según pudo conocer este periódico, al menos tres de ellos no han cumplido con los pagos previstos, con el consiguiente perjuicio para el resto de los miembros de la junta, que se han visto en serios apuros económicos. Incluso Endesa les advirtió a finales del pasado año que les cortaría el suministro eléctrico a la zona si no se ponían al día de los pagos pendientes. Por ello, han solicitado a la Gerencia de Urbanismo que tome medidas.
Una vez valorado el asunto, el Ayuntamiento ha determinado la 'reparcelación forzosa' como la mejor fórmula para dar una salida a esta situación. Consiste en que se quitan a las empresas morosas las parcelas que poseen en el lugar para ponerlas a disposición de la junta de propietarios que, a su vez, las vende para poder pagar lo que le deben esas promotoras . En concreto son tres: el grupo Prasa, Costamainake y Setball Tennis. Si lo que se obtenga con la venta de sus fincas es superior a lo que adeudan por los costes de urbanización -unos cuatro millones de euros entre las tres-, se les hace entrega de la cantidad restante.
Según la documentación recabada por este periódico, el grupo Prasa presentó una alegación al procedimiento -que se inició a finales del pasado año- en la que argumentaba que ha venido haciendo frente a los pagos de la urbanización y que ahora no puede hacerlo por la crisis. A pesar de esto, el resto de propietarios han solicitado que se siga con medidas como la reparcelación forzosa.
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