MÁLAGA La apertura parcial de la hiperronda reducirá un tercio el tráfico en los accesos a Málaga. (SUR)

Beneficiará a unos cien mil vecinos y empleados de Puerto de la Torre, Teatinos, Campanillas, el PTA y el CTM, entre otros

04.03.2010 -

I. LILLO / J. CANO

MÁLAGA.

Dentro de apenas cuatro meses, cuando la primera fase de la hiperronda de Málaga entre en servicio -tal y como anunció el martes el ministro de Fomento, José Blanco, en el Foro SUR- uno de cada tres coches que ahora saturan vías como la Ronda Oeste o la autovía del Guadalhorce (A-357, especialmente en el tramo más cercano a la capital) optará por el nuevo itinerario, lo que supondrá una descarga inmediata del flujo en el resto de accesos.

Los dos tramos que se pondrán en servicio antes de verano, desde la conexión con la autovía del Guadalhorce hasta La Virreina, darán servicio de forma directa a 50.000 vecinos del distrito Puerto de la Torre (en el que se incluyen grandes aglomeraciones urbanas como Teatinos); a otros 18.000 residentes en Campanillas. Mención aparte merece el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), con 15.000 empleados que suponen un trasiego de 8.000 coches al día, en datos de esta institución. Aliviará el tránsito de vehículos pesados con origen o destino en el Centro de Transporte de Mercancías y beneficiará también a enclaves como Mercamálaga, Parcemasa y zonas industriales.

El área de influencia de la nueva infraestructura alcanzará a las facultades situadas en la ampliación del campus de Teatinos (al norte del actual, junto a la autovía del Guadalhorce). Los dos edificios que ya están ocupados son la Escuela de Ingenierías (Politécnica e Industriales) y el complejo Económico Social, que acoge las facultades de Empresariales y de Estudios Sociales y del Trabajo. En total, más de 5.000 alumnos y docentes.

Estas zonas contarán en breve con un acceso directo y de gran capacidad hasta el nudo de La Virreina, donde pasarán a la Ronda Oeste y desde este punto hacia el Centro de la ciudad, vía Ciudad Jardín; hacia la Ronda Este y la autovía A-45 (Las Pedrizas) para conectar con el norte de la provincia. De manera que, por ejemplo, un vecino de El Palo que trabaje en el PTA podrá llegar hasta su puesto de trabajo directamente desde la Ronda Este, sin necesidad de pasar por el actual nudo de la Universidad.

La Intensidad Media Diaria (IMD) de la Ronda Oeste en las inmediaciones del palacio de los deportes Martín Carpena fue en 2009 de 96.730 vehículos/día, según los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico. De éstos, unos 30.000 podrán optar por la segunda ronda para alcanzar su destino. La otra gran beneficiada será la autovía del Guadalhorce (A-357), para la que la Delegación de Obras Públicas estima una afluencia media de 40.000 vehículos, de los que unos 14.000 abandonarán este itinerario para circular por el nuevo.

El recorrido tiene un total de 12,4 kilómetros y capacidad para dar salida hasta 12.600 vehículos a la hora en momentos punta (el doble que la Ronda Oeste), según el diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia, quien cifró en más de 100.000 los malagueños que se beneficiarán directamente de la puesta en servicio de la mitad de la segunda ronda el próximo verano. Recordó que traerá consigo un ahorro de 12 minutos, en un recorrido de similares características por los medios actuales (sin caravana) y de más de 60 minutos en hora punta.

Casi concluidos

Los tramos 3 y 4, los primeros en abrir, están ya prácticamente concluidos, según ha podido comprobar este periódico tras un recorrido por las obras. El primero de ellos parte del nudo de conexión con la autovía del Guadalhorce, junto al CTM y llega hasta la conexión con la carretera C-3310 (A-7075), que es la que dará servicio a los vecinos de Puerto de la Torre y Teatinos, entre otros. Lo ejecuta OHL e incluye una estructura de gran complejidad, un viaducto para atravesar Los Ruices. Consta de cuatro carriles por sentido.

El tramo 4 es obra de Sacyr, tendrá tres carriles por sentido y siete viaductos. Entronca con el enlace de La Virreina, en la Ronda Oeste, para entrar en las zonas Norte y Centro de la capital; y conectará también con la autovía de Las Pedrizas. En las inmediaciones de Puerto de la Torre se ubicará también la futura conexión con la autopista de Las Pedrizas (AP-46) actualmente en ejecución tras un parón de casi un año.

La jefa de Tráfico, Trinidad Hernández, considera que la inauguración de estos tramos será muy positiva para las comunicaciones en la capital: «Va a aliviar muchísimo el tráfico, permitirá que la Ronda Oeste se descargue y aminorará los tiempos de desplazamiento. En la ronda el problema es la suma del tráfico de Málaga con los movimientos de largo recorrido». Al tiempo, reconoce que tendrá efectos inmediatos sobre el nudo de la A-7 con la A-357 (enlaces de Alameda y Barriguilla) que sufren retenciones habituales: «La hiperronda recogerá el tráfico del PTA y de la Universidad. Lo estamos esperando todos los malagueños», sentencia.

Salto de calidad

El gran salto de calidad se producirá a finales de este año, según el anuncio del titular de Fomento, cuando se culmine la puesta en servicio de los cuatro tramos, esto es, hasta el entronque con la autopista AP-7 a la altura del palacio de congresos de Torremolinos. A partir de entonces podrá dar servicio a los trayectos de largo recorrido, es decir, aquellos que no tengan origen y destino en la capital.

El verdadero colapso de las comunicaciones por carretera se produce durante la temporada de verano y en las épocas festivas, como Semana Santa y Navidad. Durante la operación salida de agosto hasta 1,5 millones de vehículos atascan las arterias actuales de la capital. De ellos, 550.000 son de largo recorrido, que circularán directamente por la hiperronda hacia sus destinos en la Costa del Sol.

Heredia recalca el compromiso del ministro José Blanco de acelerar las obras para la puesta en servicio de los tramos 1 y 2, que van desde el entronque con la autopista de la Costa del Sol (AP-7) en Torremolinos, pasando por Churriana y Alhaurín de la Torre hasta el CTM. A su juicio, «la segunda ronda es una obra clave para el desarrollo y el futuro de Málaga que va a solucionar los problemas de atascos en los accesos a la capital y va a suponer una descarga decisiva para la Ronda Oeste, que los malagueños van a poder disfrutar antes de lo previsto».