El Ayuntamiento de Málaga sigue avanzando en la peatonalización del centro de la ciudad y ahora extiende su campo de acción a la zona sur, al denominado 'ensanche del puerto', espacio que está delimitado por la Alameda Principal, Alameda de Colón, avenida Manuel Agustín Heredia y la calle Córdoba. En las vías incluidas en su interior no se podrá circular a una velocidad superior a los 30 kilómetros por hora.
El proyecto va en serio. De hecho está en estos momentos en licitación, aunque, como el dinero disponible es reducido, en esta primera fase se llevarán a cabo las mínimas actuaciones que se consideran necesarias para poner en marcha la llamada Zona 30 y más adelante se completaría el plan.
La actuación municipal tiene un presupuesto de 363.850 euros, financiados por Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL), e incluye también la semipeatonalización parcial de la barriada de El Torcal, donde irá igualmente la Zona 30. El plazo de ejecución es de seis meses.
Los técnicos que han elaborado el proyecto, pertenecientes a la empresa consultora Incorp Ingenieros, S. L., han diseñado seis 'puertas de entrada' a este espacio urbano. Tres de ellas estarán situadas en la calle San Lorenzo en su confluencia con Vendeja, Barroso y Duquesa de Parcent; dos se han previsto en la calle Córdoba en los cruces con Casas de Campos y Trinidad Grund, y una, en la Alameda Principal, esquina a Tomás de Heredia.
Accesos señalizados
Con estas 'puertas de entrada' se intenta llamar la atención del automovilista de que entra en una zona donde la velocidad está limitada a 30 km/h y de que los peatones tienen prioridad. Estos accesos estarán señalizados con cuatro dispositivos: lomos (rebajados dos centímetros por debajo de la acera), mesetas en intersecciones (igual que los lomos, pero con bolardos para evitar la posible invasión del vehículo del espacio destinado al peatón), vados (elevación del pavimento de la calzada al nivel de la acera) y estrechamientos puntuales (se reduce la calzada a tres metros por carril y se recrecen las aceras).
Una de las novedades es el cambio de sentido de la circulación en la calle Somera, de manera que desde la calle Casas de Campos se podrá girar a la izquierda y bajar por Somera hasta Manuel Agustín Heredia, a la altura del antiguo Palacio de Justicia.
«Se trata de calmar el tráfico en toda esa zona y que el peatón adquiera la prevalencia», apuntó el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, que no supo precisar el número de plazas de aparcamientos que se perderán en este sector. «Nuestra idea es que no desaparezcan muchas», indicó. Sin embargo, la ampliación de aceras obligará a excluir zonas de estacionamiento.
Este modelo de semipeatonalización es similar al que ya puso en marcha hace años el Ayuntamiento en la calle Sancha de Lara -uso mixto con preferencia a los peatones-, antes de que restringiera la circulación con la instalación de pivotes automáticos.
Impulso al sector
Esta actuación municipal, prevista desde hace tiempo, coincide en el tiempo con la propuesta que han realizado empresarios del entorno del 'ensanche del puerto', comerciantes, vecinos y usuarios de crear un soho, un distrito cultural -al estilo de los que existen en las principales capitales del mundo- en el área urbana delimitada por la plaza de la Marina, la Alameda, el puerto y el Guadalmedina, que tendría su epicentro en la calle Tomás de Heredia.
Los impulsores piden la peatonalización de calles, el traslado de los puestos de flores de la Alameda y facilidades para crear negocios. Quieren rentabilizar la presencia en esa zona de edificios o equipamientos singulares como La Equitativa, el teatro Alameda, el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), la iglesia de Stella Maris, los característicos inmuebles de viviendas, el Archivo Municipal, el palacete de Trinidad Grund y el puerto.
Juan Ramón Casero se mostró convencido de que el proyecto que pone en marcha el Ayuntamiento y que estará concluido antes de finalizar este año contentará a estos residentes y comerciantes, que luchan por salir de la degradación urbana y de la prostitución callejera.
Aparcamientos para bicis
En el mismo proyecto elaborado por Incorp Ingenieros, S. L. se contempla el sistema intermodal de estancias y aparca-bicicletas. El objeto es crear un recinto para estacionar estos vehículos de dos ruedas y que su uso esté ligado a aquellas personas que dispongan de una tarjeta-bus.
Para ellas se han ideado dos sistemas de modelos de estancia mediante la creación de recintos a base de refugios de bicicletas adosados y cerrados con una puerta dotada de un sistema de control de acceso a través de tarjetas. Los recintos que se proponen son rectangulares y cubiertos en parte de su superficie, y altura variable en función del modelo.
Las tres ubicaciones propuestas por el Ayuntamiento son puente de Armiñán y el aparcamiento de la calle Compositor Lehmberg Ruiz (detrás del edificio de Unicaja), donde se podrán aparcar 32 bicicletas, y plaza de la Marina, con capacidad para 64 en dos alturas.
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